El 20 de noviembre del año 2014, Eugenia Martínez de Irujo sufrió el fallecimiento de su madre. Cayetana perdía la vida a los 88 años de edad y su hija tardó 8 meses en recuperarse. Además, su cuerpo se resintió y adelgazó tanto que se quedó en 37 kilos, tal y como le confiesa a Calleja.