Gonzalo León, experto en derecho al honor, explica si es legal que te graben en un concierto como al CEO de Astronomer
Tras la polémica de la infidelidad del CEO de Astronomer, 'Todo es mentira' habla con un experto en derecho al honor para saber las consecuencias legales
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Después de haberse hecho mundialmente viral la infidelidad de Andy Byron, CEO de la empresa Astronomer, su vida ha dado un vuelco de 180 grados. Esta noticia ha tenido consecuencias en su vida personal, como su despido, lo que ha llevado al equipo de 'Todo es mentira' si se ha cometido un delito contra la intimidad.
Para saberlo, el equipo se pone en contacto con el experto en derecho al honor Gonzalo León, quien explica en profundidad la normativa en España, la cual no es la misma que en Estados Unidos.
Esto dice la legalidad en España
Si este suceso hubiese ocurrido en nuestro país, "podría haber interpuesto una demanda en vía civil por vulneración de su derecho a la intimidad", señala. Y es que en España, "a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos, el derecho al honor, a la intimidad y a la imagen está garantizado y protegido por nuestra Constitución en su artículo 18 y, además, por una ley que desarrolla ese artículo".
Aún así, "habría que ver cada entrada" pues normalmente "incluyen que tú aceptas ser grabado". Eso sí, "de manera accesoria", lo que significa que "si un cantante quiere hacer un videoclip en un concierto y que tú, formando parte del público, puedas aparecer". Esto no es lo mismo que lo que ha sucedido con el CEO de Astronomer, donde ha aparecido en un plano cerrado en las pantallas de un estadio.
En ese caso, lo que dice la ley en España es que "para poder difundir esas imágenes hay que hacer un consentimiento expreso, no basta con un consentimiento genérico de que yo pueda ser grabado por el hecho de ir a un concierto", apunta.
¿Contra quién habría que interponer la demanda?
"Habría que demandar a los promotores y a los organizadores de este evento que son los que justo antes de que saliera esa imagen, un milisegundo antes, estaban decidiendo clicar esa cámara y grabar a esas personas en concreto", señala.
Es decir, esta situación en España es denunciable pues no hay que olvidar que "por muy público que fuese, estaban en una situación privada y que debían haber prestado su consentimiento si ocurriese en España", asegura.
