Un 'milagro' mientras sigue la búsqueda contrarreloj de supervivientes en Génova

Treinta coches y tres camiones cayeron al vació en cuestión de segundos desde 45 metros entre gritos de pánico y transeúntes que se echaban las manos a la cabeza. Dentro de la tragedia del puente de Morandi, uno de los más emblemáticos de Génova, hubo un milagro. El de un camión que se quedó al borde del abismo y el de su conductor, que ataviado con un cabestrillo como único síntoma hablaba con los periodistas aún con la cara lívida. "No recuerdo mucho, solo sé que es un milagro. Solo tengo un hombro lastimado y algunos moratones" confesaba el camionero que puede decir que hoy ha vuelto a nacer. Las imágenes de un drama que ha conmocionado a Italia, que espera decenas de muertos, muestran los gritos de otros ciudadanos que caían al vacío y que no tuvieron tanta suerte.

Pasaban por él anualmente 25,5 millones de vehículos, y el tránsito se había incrementado un 40% en los últimos 30 años y se preveía un aumento de un 30% más en los próximos 30, según La Repubblica.

El hombre milagro no ha formado parte de las hasta ahora 20 víctimas que han conmocionado a Italia, donde el movimiento de solidaridad ha sido instantáneo. También han podido respirar los 150 evacuados por unos servicios de emergencia que trabajan contrarreloj.

De hecho, la Cruz Roja italiana ya ha manifestado que el trabajo de sus voluntarios continuará toda la noche, por lo que ha establecido una ruta de para distribuir comida a los rescatistas. Se trata de 36 expertos para los que también hay camas ya disponibles si fuera preciso. Cerca de 300 bomberos también trabajan sin descanso desde el primer segundo de la tragedia. Pero la imagen del día ha sido la de ese camión al borde del abismo... la de ese milagro en medio de una tragedia que nadie se explica hoy. ¿Cómo pudo el puente partirse en segundos?