Pedro Jiménez 22 ABR 2025 - 17:16h.

Pocas personas conocían tanto al papa Francisco como Paloma García Ovejero, la primera mujer viceportavoz del papa entre 2016 y 2018. La periodista fue la número dos de la Oficina de Prensa del Vaticano en el momento en el que el periodista Greg Burke dirigió la secretaría de comunicación de la Santa Sede. Pues bien, García Ovejero ha sido invitado al programa de 'Todo es mentira' tras la muerte de Francisco y ha señalado que su relación con el Santo Padre ha estado compuesta de "tres fases", además de confesar algo que hasta entonces no se sabía.

"He vivido varios años de su mano", comenzaba diciendo la que fuera portavoz del papa Francisco, tras lo que comenzaba a contar con todo lujo de detalles cómo desembocó en aquel puesto. "Aquello fue un cambio en mi vida. Hablar de tú a tú con el papa en español, con sus bromas y perfectamente conocedor de nuestro país y nuestra gastronomía... le encantaba la tortilla de patatas y las yemas de Ávila. Le seguí durante cuatro años como periodista, pero después tuve el honor de que me llamara a su lado", recuerda.

García Ovejero relata cómo le eligió, aunque confiesa todavía no saber exactamente la respuesta: "Trabajaba como periodista de radio y tele, pero jamás pensaría que alguien me está observando... pero resulta que sí, un día a mí me sonó el móvil y en italiano me dicen que el papa me quería pedir que sea su portavoz. Volví a mi casa diciendo: 'Está loco'. Y así fue. No hubo ni examen ni oposiciones".

"Nos encargó 'desitalianizar' la Sala Stampa"

Además, añade que un día estaba junto a Greg Burke y el papa Francisco les dijo tanto al famoso periodista como a ella que no les había elegido por ser los mejores, sino porque "rezando creo que sois los que mejor podéis hacer este trabajo". En ese momento, Paloma García Ovejero adelantaba que iba a decir una cosa que "le saldría cara": "Nos encargó desitalianizar la Sala Stampa, la oficina de prensa del Vaticano (la Santa Sede). Eso le añade mucho exotismo a la sala de prensa del Vaticano, pero también le imprime carácter".

En cuanto a cómo eran los viajes del papa Francisco y su relación con los altos cargos de otros países, Paloma García Ovejero asegura que el Papa "se llevaba genial con todo el mundo. En las distancias cortas tenía un don. Incluso desde esferas completamente distintas sabía encontrar la intersección". Por último, duda sobre quién puede ser el sucesor del papa Francisco, pero hay algo que tiene claro: "Es un eslabón detrás de otro en una cadena que consiste en seguir dando la misma noticia desde hace 2.000 años. Los cimientos son los mismos...".