La investigación sobre cómo varía y qué ocurre en el cerebro de corrupto: "Se va convirtiendo en una adicción"

'Horizonte' habla con el doctor Alonso sobre qué pasa en el cerebro y cómo varía en las personas acusados repetidamente de corrupción
El análisis en 'Horizonte' sobre las grabaciones entre Koldo y Ábalos: "Que hayan sido creados con IA es muy improbable"
Iker Jiménez comenzaba 'Horizonte' con documentación en la mano: "En el año 2021, un informe científico de primer nivel, que intentaba explicarse si la corrupción era una especie de adicción muy fuerte que condicionaba y modificaba las estructuras cerebrales... yo me he interesado y tenemos a un doctor que investigó en esto. Creo que esto no se ha contado jamás en televisión".
Por ello, 'Horizonte' hablaba con el doctor Alonso sobre qué pasa en el cerebro y cómo varía en las personas acusados repetidamente de corrupción: "La neurociencia está investigando este mundo tan peculiar como es el cerebro de la corrupción".
"No se trata de una enfermedad, no se trata de algo que no se pueda dominar al principio. Es un cerebro que va generándose a unos determinados patrones que tienden a lo que es parecido al cerebro de la adicción", explicaba este doctor y añadía: "La zona que controla nuestras funciones más privadas está localizado en el lóbulo frontal, es la parte más anterior del cerebro y es lo que está controlado consciente"
También respondía a la pregunta de ¿qué pasa con el cerebro de un corrupto?: "Poco a poco, ese lóbulo frontal se va inhibiendo porque los circuitos que se llaman dopaminérgicos, las zonas más internas, las que están relacionadas con la adicción, llegan a inhibir este lóbulo frontal, de alguna manera va cambiando la estructura interna del cerebro, se va convirtiendo en una adicción. Esa persona solo para satisfacer ese ego, es incluso capaz de inhibir lo que es el sistema límbico, el sistema emocional".
Y a la cuestión de cómo se manifiesta esto: "Utilizan a otras personas, ya no tienen empatía, son capaces de decir cualquier cosa para manipular a esa persona porque todo está en función de esta adicción. Eso sí se convierte en una enfermedad, esos pacientes ya no son libres, de alguna manera responden solamente a satisfacer a esa adicción interna y son capaces de autodestruirse y a todo al que tienen alrededor".

