José Antonio echa al encargado de la seguridad por disparar sin razón: “Viene borracho y siempre va armado”

  • Jacob dispara a un matorral creyendo que alguien iba a atacarles: “Podíamos haber sido cualquiera de nosotros”

  • El grupo prefiere seguir la aventura por su cuenta, pese a los peligros que pueden encontrarse

El equipo ha intentado en varias ocasiones subir al volcán Nyiragongo (El Congo), pero el plan se ha frustrado una y otra vez. La última, porque el grupo tuvo que volver de forma urgente a la obra de la escuela porque se había roto la motosierra y nadie estaba trabajando. Pero parece que por fin era el momento de disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. José Antonio Ruiz y los demás estaban esperando las acreditaciones para poder iniciar el ascenso cuando, en plena noche, se vieron sobresaltados por varios disparos.

Cuando escucharon los tiros, lo primero que hicieron fue salir corriendo para intentar alejarse lo máximo posible de ellos. Pero, en plena carrera, José Antonio y Sergio se pararon: “Es Jacob. Ha sido el loco este”.

Jacob es la persona que las autoridades regionales han puesto al equipo para protegerles, después de que hace unos días fueran asaltados por una banda armada y se llevaran un buen susto. Pero ahora José Antonio duda de que haya sido una buena decisión.

Dos horas después del suceso, José Antonio explicó a la cámara lo ocurrido y tomó una importante decisión al respecto: “Sabía que las armas no eran una buena solución. Nuestra seguridad, Jacob, se ha puesto a disparar a un matorral porque pensaba que nos iban a atacar. Podía haber sido cualquier persona, incluso uno de nosotros”. La presencia de Jacob, en lugar de dar tranquilidad al grupo, lo que consigue es ponerles más nerviosos. “No sé qué es mejor, si que nos ocurra cualquier cosa, como nos ha ocurrido, o tener a una persona que viene borracho todos los días, con los ojos inyectados en sangre, que siempre va armado y que se pone a pegar disparos a cualquier cosa que escucha”, decía José Antonio.

Al final, José Antonio decidió que no quería que Jacob siguiera con ellos. “Le voy a dar un dinero para que se vuelva a casa. Hablaré con las autoridades regionales y les diré que el problema de la seguridad se ha arreglado”, concluyó el aventurero, que cree que lo mejor es que sigan el camino por su cuenta, aunque tengan que seguir enfrentándose solo a importantes peligros.