Los González organizan un bingo benéfico para recaudar fondos para la creación del famoso local para los gitanos. Todo iba perfectamente hasta que Rosi, la mujer de Iván, empieza a sentirse mal. Al amigo de Jorge casi le da algo solo de pensar que Rosi se iba a poner de parto en el coche ¡Menudo susto se ha llevado!