La Rebe le cuenta a su madre su gran secreto

A una madre no se la puede engañar y Marisol tenía claro que a su hija le pasaba algo. Al final, la Rebe acabó cediendo y contándole qué es lo que la tenía tan triste: Jose y ella se estaban tomando un tiempo. Las palabras de Marisol la reconfortaron y las dos acabaron tumbadas en la cama, apoyándose mutuamente.
