Samanta Villar se desplaza hasta Lleida para conocer a unas chicas futbolistas que han sido una sorpresa porque lo han ganado todo compitiendo contra chicos. “Hemos recibido insultos y lo peor es que venían de madres: ‘¡Iris a fregar!’ nos decían”, cuentan. “Nos gustaría ser futbolistas, pero en otros países porque aquí en España no te puedes ganar la vida jugando al futbol si eres chica. En otros países le dan más importancia al fútbol femenino”, continúan.