Tras las protestas, un vecino de Calella ha acudido a la comandancia de la Guardia Civil y le ha mostrado su apoyo a los agentes. Ofreciendo su casa o su dinero para pagar un hotel donde se alojen, uno de los agentes le da las gracias y le da un abrazo: “Queremos darte las gracias, hay mucha gente como vosotros, no os vamos a abandonar nunca”.