Arantxa Mejías es activista contra los desahucios, una de las caras que intentó frenar los desahucios tras la venta de viviendas municipales a fondos buitre, y va a perder su casa en 24 horas ya que no le dejan renovar el contrato de alquiler. Arantxa apunta que ha pagado el alquiler de la casa en la que vive con su familia: “No he dejado de cumplir con mis obligaciones y me quitan el derecho de poder seguir pagando el alquiler de mi casa por ser una activista”, ha explicado.