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El origen del Agility se remonta a 1978, coincidiendo con el concurso de belleza canina Cruft’s en Reino Unido. Posteriormente, su popularidad fue en aumento hasta que en 1980 se reconoció como deporte por el Kennel Club UK.
En España lleva desarrollándose de forma reglamentada desde 1988, desde entonces, su expansión ha ido creciendo de forma constante hasta llegar a los más de 100 clubes que actualmente están dados de alta.
En 2011, la Asamblea General de la Real Federación Española de Caza (RFEC) aprobó, por unanimidad, la integración del Agility como nueva modalidad deportiva, recibiendo su reconocimiento definitivo por parte del Comité del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Mayo de 2013 con su publicación en el BOE nº 142 del 14 de Junio, 2013.
El Agility es un deporte que se realiza en perfecta conjunción guía/perro, formando un equipo en el que el guía dirige a su perro sobre un recorrido de obstáculos que ha de ser ejecutado de manera limpia, sin cometer penalizaciones y compitiendo contra reloj. El recorrido consta de diversas pruebas de altura y contacto como vallas, túneles, balancines, slalom o empalizadas.
Los perros concursan sin correas ni elementos de contacto, solo su entrenamiento, intuición y las indicaciones del guía harán que el perro ejecute el circuito según ha indicado el juez.
La competición es muy emocionante ya que se decide por escasas diferencias de tiempo, muchas veces centésimas, sobre todo en competiciones de alto nivel. Los jueces marcan de forma visible las penalizaciones en el momento que se producen, así que cualquier espectador puede seguir fácilmente el desarrollo de la competición.
España cuenta en su haber con varios campeones de Europa y del Mundo, tanto por equipos como por individual. También hay una doble campeona del Open Europeo Juvenil y dos campeones del mundo de Paraagility.
En las pruebas de Agility puede tomar parte cualquier tipo de perro, con o sin raza, desde los más pequeños hasta los más grandes. Es precisamente eso: el aspecto lúdico, lo que más ha contribuido en la divulgación y éxito de esta actividad, ya que tanto el perro como su guía, sean como sean, disfrutan al unísono.