Más letal que el Covid: los virólogos ya saben cómo será la próxima pandemia

Si antes de la aparición del virus Covid-19 alguien hubiera hecho la pregunta “¿cómo será la próxima pandemia?”, lo más probable es que la mayoría de las personas hubieran pensado que estaba siendo demasiado catastrofista. A fin de cuentas, en 2019 aún no éramos conscientes de lo que la propagación de un virus peligroso podía suponer a todos los niveles, desde el sanitario, hasta el económico. Sin embargo, en 2024 esta perspectiva ha cambiado.

El Covid se cobró la vida de seis millones de personas en todo el mundo, nos tuvo confinados durante varios meses en nuestros hogares y sembró el miedo entre la población. Finalmente, su letalidad no fue tan grande como expusieron algunas predicciones y las vacunas ayudaron a que los efectos resultaran menos peligrosos. Sin embargo, esa época de mascarillas y distanciamiento social aún está lo suficientemente cerca como para preguntarse si es posible que pueda producirse una nueva pandemia global que ponga en jaque a la humanidad.

Cómo será la próxima pandemia

Para responder a esta pregunta es necesario referirse a fuentes contrastadas, es decir, a virólogos que están trabajando diariamente en la investigación de nuevos patógenos que afectan a la salud humana y animal. No en vano, son ellos los que alertaron de la posibilidad de que apareciera un coronavirus capaz de afectar y colapsar las vías respiratorias como el Covid-19.

Y eso es lo que hizo el Daily Mail británico cuando preguntó a tres expertos sobre la próxima pandemia: el virólogo Martin Hirsch (Hospital de Massachusetts, Estados Unidos), el doctor Leonard Mermel (Universidad de Brown, EE.UU.) y el entomólogo Elmer Gray (Universidad de Georgia, EE.UU.). 

El peligro aumenta

Sobre las predicciones de estos investigadores, cabe señalar que no son ni mucho menos halagüeñas, ya que no solo no descartan la aparición de un nuevo virus mortal, sino que además consideran que puede llegar a ser aún más letal que el que nos confinó en el año 2020 y tuvo en vilo a millones de personas en todo el planeta.

Así las cosas, todos ellos ofrecen en la entrevista del Daily Mail su punto de vista sobre el tipo de virus y el origen del mismo. Martin Hirsch apunta a la gripe aviar como el principal foco de peligro, pero no descarta otro coronavirus. De hecho, considera la opción de un brote sustancialmente peligroso en el momento en que ese virus afectara a otro animal, provocando una mutación que permita la transmisión al ser humano.

Mortalidad de hasta el 40%

Por su parte, Mermel también señala a la gripe aviar y su mutación con la gripe humana como el factor desencadenante de una peligrosa pandemia. El investigador de la Universidad de Brown afirma que el “encuentro” de estos dos virus provocaría un intercambio de genes que diera como resultado un virus de tipo quimérico, que se define como “virus recombinante que puede contener partes de dos genomas víricos estrechamente relacionados”, tal y como se explica en un documento desarrollado por la Organización Mundial de Sanidad Animal.

En cuanto a su propagación, sería similar a la del Covid-19, aunque con una letalidad mucho mayor, pues el científico apunta que entre un 30 % y un 40 % de los infectados podrían fallecer. Finalmente, el entomólogo Elmer Gray pone el foco en los insectos como transmisores de una enfermedad desconocida que pueda propagarse por Estados Unidos.

Origen de la próxima pandemia

A la pregunta de cómo será la próxima pandemia se le suele unir cuál será su origen, es decir, dónde comenzará la propagación del nuevo virus. Recordemos que en el caso del Covid-19, todo empezó en China, desde donde se expandió por todo el globo terráqueo. 

Preguntados a los expertos, Gray hablaba de insectos que provocarán enfermedades en Estados Unidos, pero Mermel vuelve a poner la mirada sobre China, dado que las infecciones de personas con gripe aviar son más habituales en esta zona. Por su parte, Hirsch no solo señala a este país asiático, sino que también habla de Estados Unidos y Europa.

Sea como fuere, parece claro que la población será más consciente de las consecuencias y, probablemente, se mostrará más concienciada ante una catástrofe de esta magnitud.