Cruz Morcillo explica el problema con las sectas: “En España la captación psicológica no es ningún delito”

  • Un niño de las Doce Tribus ha muerto al beber agua oxigenada en el municipio de Corella, Navarra.

  • Carmen Porter, sobre las Doce Tribus: "Quieren vivir como en el cristianismo primitivo”

  • El maltrato infantil de las Doce Tribus, según Juantxo Rodríguez: "Ellos asumen la vara como un castigo soberano"

En ‘Horizonte’ analizamos lo ocurrido en el municipio de Corella, Navarra, donde un niño ha muerto al beber agua oxigenada. El pequeño de tres años vivía en una tribu, al parecer se trataba de una secta, las Doce Tribus.

Carmen Porter explica que a muchos de los integrantes de esta secta los han cazado a través de las ferias donde venden sus productos. Después el proceso es “los separan de sus familias, les hacen vender todos sus bienes”. La colaboradora resalta que en el caso de esta secta “quieren vivir como en el cristianismo primitivo”. La periodista Cruz Morcillo hace una reflexión sobre cómo van cambiando, ahora en sus discursos venden “meditación, yoga, vida sana, un discurso que está muy bien, qué está de moda”.

El mayor problema se encuentra en los niños, que dependen de sus padres y se están sin ningún tipo de algo tan básico como la escolarización. Cruz Morcillo explica que en el año 2010 la Fiscalía abrió una investigación para saber qué está pasando con esos niños, “parece que no hubo ninguna consecuencia penal”.

La periodista resalta que actualmente “en España la captación psicológica no es ningún delito, pese al destrozo que puede suponer para una familia”. En el caso de no poder demostrar que haya otro delito, “la captación psicológica como base no está recogida en el código penal

Maltrato infantil: "Asumen la vara como un castigo soberano"

Sobre las Doce Tribus, Juantxo Rodríguez, presidente de Red de Prevención Secretaria y Abuso de debilidad, explica que “tiene una auténtica empresa, todo lo que es el camino de Santiago, están con sus comunidades, tienen comercio y establecimientos”.

Durante estos años se ha encontrado con “chavales que llegan hasta los 16 años, se escapan, nos llaman y vamos con el coche y les hemos sacado”. Pero cuando son muy pequeños sufren de maltrato infantil, “ellos asumen la vara como un castigo soberano para que los niños y niñas se reconduzcan con base a sus criterios”.

Al igual que Cruz Morcillo, Juantxo Rodríguez señala que en España “desde hace casi 30 años no se hace ninguna cuestión jurídica como se ha hecho en otros países europeos”. No duda en reclamar que “la libertad tiene que estar por encima de todas las condiciones del ser humano. No puede haber una comunidad de estas que limiten la libertad de las personas”.

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