La cita de Xabier y Julen ha comenzado con un perreo y no ha podido ir mejor. Julen conocía a Xabier de haberle visto en un concurso de la televisión vasca y ya sabía todo lo que le gustaba de él. Ambos tienen dos cosas muy claras, “que los guapos tendrían que tener más derechos” y que Paris Hilton es su diosa.
Aunque a Xabier le ha dado vergüenza saber que Julen ya le conocía de la tele, le ha encantado que estuviera de acuerdo con él en que Paris Hilton debería ser la presidenta de Estados Unidos “No tiene talento, pero tiene carisma y eso es muy importante”. Y es que Xabier está convencido de que Paris es cómo Jesucristo “Ha inventado muchas cosas, es como Jesucristo para los maricones. Ha inventado a los gays, las rubias, ha inventado el selfie, ha inventado a las Kardashian, ha inventado todo. Yo si Paris Hilton me quiere escupir, que me escupa”.
Es más, le ha propuesto a su cita rezar a Paris y Julen ha aceptado encantado “Paris Hilton que estás en la tierra, danos hoy nuestro dinero de cada día. Perdona a la gente fea como nosotros perdonamos a la gente fea. No nos dejes caer en la tentación de ser feos y líbranos del mal”. A Julen le ha gustado y piensa repetir “Una maravilla, me ha encantado habría que hacerlo todas las noches en casa”.
En el reservado se han besado como si no hubiera un mañana, pero Julen ha sentido que estaba besando a una amiga y cuando le ha dicho a Xabier que quería hacer un montón de cosas con él excepto tener una cita romántica, no le ha sentado nada bien, ha cambiado los besos por un apretón de manos y le ha propuesto ir de “safari para que te coman los leones”.