Un soltero de ‘First Dates’ se prepara durante dos días para su cita: “He hecho todo tipo de ejercicios”

Manuel estaba tan nervioso ante su cita en ‘First Dates’ que ha pasado dos días intercalando sus brotes de emoción con un montón de ejercicios de relajación para intentar no quedarse bloqueado. El soltero tenía pánico a quedarse mudo durante su cita y aunque su peor miedo se ha cumplido, ha salido del restaurante del amor victorioso e ilusionado.

María se define como “una persona espontánea con un sentido del humor muy saneado” y sobre todo una persona curiosa que quiere saber cosas nuevas. Conoció a su pareja más importante en los años 90 por un chat de los antiguos y a día de hoy es su mejor amigo. Hace mucho que no tiene pareja porque decidió darse “un lustro sabático” y cerrar algunas heriditas que todavía tenía abiertas.

Es una mujer muy leída y asegura que puede vivir “sin sexo pero no sin la fotografía y el arte”, por lo que Lidia Torrent ha cruzado los dedos para que su cita tuviera sus mismas pasiones.

Manuel se ha pasado dos días lleno de ilusión y preparándose para no quedarse bloqueado durante su cita en ‘First Dates’. Ha cruzado la puerta del restaurante muy nervioso, pero al ver a María y saber que era de un pueblo de al lado del suyo, ha respirado tranquilo y los nervios se han convertido en ilusión y curiosidad.

Se cumple el pero miedo de Manuel: “Me bloqueé”

Durante la cena, María ha querido conocer mejor a Manuel y ha querido que le hablara de sus relaciones, su profesión, sus aficiones pero no lo ha conseguido. El pero miedo de Manuel, ante lo que se había estado preparando, se ha cumplido “Me bloqueé”. El soltero lo ha intentado, pero todas sus conversaciones se quedaban a medias y hasta que no ha sacado el tema de sus años en Australia, no ha conseguido que María entendiera lo que quería decirle. Menos mal, que ella ha sentido que todo era fruto de los nervios.

Sabiendo que María era en el amor como Indiana Jones “busco el arca perdida”, Manuel se ha relajado y ha comenzado a vivir la cita con la ilusión que esperaban. Le ha dejado claro que él no es de relaciones abiertas y que le gustaba mucho el color de su pelo y su estilo natural.

Ya mucho más tranquilo, Manuel ha comenzado a mostrarle a María su cara más divertida en el fotomatón y se ha lanzado a darle dos piquitos. Dos besitos que han servido para que ambos tuvieran claro que querían repetir la experiencia “nos vamos a Australia a busca canguros”.