La cita más surrealista de ‘First Dates’: “Me tocan todos los tarados”

  • Sergio comienza su cita leyendo la mano de María: “Me llaman el as de bastos”

  • Sergio quería entrar en ‘First Dates’ desnudo: “Me gusta enseñar lo que hay”

  • Sergio siente que la vida sexual de su cita es poco intensa: “Tienes muy pocas rayitas”

Convencido de haber disfrutado de la vida más que el rey emérito don Juan Carlos de Borbón, Sergio ha venido a ‘First Dates’ a encontrar el amor. Ha estado a punto de casarse tres veces, tiene hijos repartidos por todo el mundo y le hubiera encantado venir al restaurante desnudo. Menos mal que ha conocido a María, una mujer camaleónica se ha adapta a cualquier situación porque casi sale del restaurante con traumita.

Sergio ha entrado en ‘First Dates’ dándole a Carlos Sobera recuerdos de su madre “la Charo”, una soltera que nos visitó durante el programa especial de carnaval y que no tuvo demasiada suerte en el amor. Sergio es un joven de barrio que con 15 años ya sabía conducir y que asegura haber tenido una vida maravillosa “he disfrutado más que el rey, saludos Juan Carlos”.

Ha sido marinero y maquillador de muerte, pero ahora tiene una peluquería barbería en su barrio y sufre el drama de muchos peluqueros, tiene las uñas eternamente pintadas porque “gato con guantes no caza”. Su madre te echa las cartas y él te lee la mano, algo que ha querido hacer a su cita para saber si la cosa iba a funcionar.

María, su cita, es asesora de belleza y estética, y asegura ser una apasionada de su trabajo y una mujer camaleónica, pero en el momento que se ha sentado en la barra de ‘First Dates’ no ha parado de alucinar “ha sido surrealista”, ha asegurado.

Sergio se lanza a leer la mano a su cita: "Es normalita"

Nada más verla, Sergio ha sentido que era un bellezón, le ha contado que es peluquero y que leía las manos. Ella se ha sorprendido y le ha dicho que respetaba mucho esos temas, pero no ha tenido más remedio que darle la mano para que le leyera el futuro. Bajo la atenta mirada de Carlos Sobera, Matías y las gemelas, Sergio ha comenzado a ver el futuro de su cita.

Antes de decirle si le iban a pasar cosas buenas, Sergio ha ido directo a la zona de la sexualidad y le ha soltado un “tienes pocas rayitas”. María ha alucinado al ver que de lo primero que le hablaba era de su trayectoria sexual y que lo siguiente que le soltaba era un “Me llaman el as de bastos”. Matías también estaba impresionado con la conversación y la mirar su mano ha sentido que él tenía muchas, pero muchas rayitas “yo tengo 150”.

Sergio estaba inmerso en su lectura de mano y ha asegurado que la personalidad de su cita era “normalita”. “Te estás cubriendo de gloria”, ha soltado un Carlos Sobera que sentía que la cosa no estaba empezando bien y que se ha sumado a un “esta cita promete” de Matías.

María, sobre su cita: “No hila muy bien”

Sergio no se ha cortado un pelo y ha comenzado su conversación con María confesándole que a él le gustaban las chicas más gorditas “me gustan con curvas y muy altas o muy bajitas, pero no se puede tener todo”. También le ha dicho que quería a una mujer que quisiera tener hijos y ella le ha soltado un “yo no puedo”. Momento que él ha aprovechado para confesarle que tenía algún que otro hijo en este mundo “yo tengo hijos, no reconocidos, pero tengo hijos. He sido donante”.

María ha flipado, no entendía que alguien le pudiera soltar eso de golpe y todavía no había escuchado su reflexión sobre la sexualidad femenina “las mujeres no podéis tener hijos por la polución, la contaminación os está dejando estériles”. Momento en el que la soltera ha tenido claro que su cita “No hila muy bien”.

Sergio: “El que se casa, casa quiere”

Cuando pensaba que no podía alucinar más, Sergio le ha contado a María que había estado a punto de casarse en tres ocasiones. Tres ocasiones fallidas en las que sus parejas se habían quedado con los pisos que él había comprado. La soltera ha sentido que no le estaba entendiendo bien y ha querido saber si cada vez que tenía una pareja le compraba un piso y se ha encontrado con un sí.

Es más, Sergio le ha confirmado que si tenían una relación ella podría elegir dónde quería que le comprara la casa porque “El que se casa, casa quiere”. La conversación no podía ser más surrealista y el soltero le ha soltado que él último piso lo tuvo que pagar vendiendo su coche y que el piso costaba 400.000€ “imagínate lo que valía el cochecito, un modelo único”. María no entendía nada “jamás he tenido una cita tan surrealista” y ha sentido unas ganas tremendas de salir corriendo sin mirar atrás.

“Un enano saltarín corriendo desnudo” por ‘First Dates’

Parecía estar claro que la cita de María y Sergio no iba a llegar a buen puerto, pero las sorpresas todavía no habían terminado. Sergio le ha confesado a maría que su intención era venir desnudo a buscar el amor “soy naturista y me gusta enseñar lo que hay”. Ella no se lo podía creer y él se lo ha hecho visualizar “Te imaginas un enano saltarín desnudo por aquí”.

No podía ser verdad lo que estaba viviendo, María tenía la sensación de que su cita no tenía sentido de la realidad y ha llegado a sentir que era ella la que tenía un problema “voy a crear un complejo, me tocan todos los tarados, no puede ser”. Aunque en su cabeza, Sergio ha sentido que María le iba a decir que quería tener más citas con él, ha aceptado con mucha deportividad las calabazas de la soltera “vivimos en mundo paralelos”.

Sergio ha intentado encontrar una justificación para las calabazas de María y ella ha querido ser muy educada, pero es que en su cita más que el feeling, le ha faltado “hasta la conversación”. Sí, la soltera ha vivido la cita más surrealista de su vida en ‘First Dates’.