Un seguidor del Albacete Balompié busca el amor en ‘First Dates’: “Le he dicho a mis hijas que pongan el escudo de mi equipo en mi lápida”

  • A Carmen le espanta que su cita venga con la camiseta del Albacete: “No era la forma”

  • Antonio tiene unas redes sociales del Albacete: “No soy influencers, pero tengo 25.000 seguidores”

Carmen es una mujer muy coqueta que siempre lleva los labios pintados “en mis labios está mi fuerza”. Es auxiliar de enfermería, pero también tiene su huerta, le gusta restaurar muebles y no parar quieta. Se fue de casa con 14 por amor y a los 15 años fue madre, pero a los 33 años de relación, se terminó el amor “uno avanzó más que otro”.

Antonio, su cita, ha venido a ‘First Dates’ con la camiseta del Albacete Balompié puesta porque para él es una forma de vida “lo llevo en el corazón y hasta tatuado”. Carmen se ha alegrado de que su cita también fuera de campo, pero no le ha gustado nada que viniera vestido así “cada uno puede tener sus gustos, pero no era la forma adecuada”.

Mientras empezaban a cenar, Antonio le ha contado a 59 años y que sigue trabajando de barrendero en Albacete. Tiene tiempo libre y le gusta hacerles la comida y los recados a sus hijas. Su pasión es el campo y la sierra de Albacete, que es muy bonita, pero también es feliz en su trabajo “gano menos, pero estoy contento”. Carmen ha sentido que era un tipo que al igual que ella no paraba quieto, pero también, que no la dejaba hablar.

Antonio ha querido saber si a su cita le gustaba el fútbol y le ha contado su gran pasión por el Albacete Balompié. Es tal la pasión que siente por su equipo que le ha pedido a sus hijas que en su lápida aparezca el escudo de su equipo. También lleva unas redes sociales relacionadas con el Albacete “no soy influencers, pero tengo miles y miles de seguidores”. Carmen la ha escuchado muy atentamente, pero ha tenido claro que ella libra muy pocos fines de semana y que no los quiere compartir con el fútbol.

Carmen le ha dicho que buscaba confianza en una pareja y aunque él ha sentido que habían congeniado en muchas cosas, había otras en las que no estaban ni iban a estar de acuerdo. Como buen caballero, la ha invitado a cenar, pero le ha dicho que no quería repetir porque su físico no le ha gustado y no era futbolera “ni del Alba, mi credo, mi religión”. Ella se la ha devuelto y le ha dicho que le gustan los hombres que la den seguridad al abrazarla y que con él no había sentido nada.