Carlos Sobera alucina con el estilo de un soltero de ‘First Dates’: “Cayetano street ware”

  • El drama de un soltero de ‘First Dates’: “Me llamo Andrés y no sé pronunciar la ‘dr’”

  • A Andrés le sorprende la afición de su cita: “Es un gay Pokémon”

  • Ver ‘First Dates’ (01/02/23), online y completo en Cuatro

Xavier se ha presentado en ‘First Dates’ como un soltero de La Senia (Tarragona) un pueblo con mucha industria del mueble que le ha llevado a estudiar interiorismo. El soltero se define como un tipo con estilo “Cayetano street wear” y para su cita en el restaurante le ha contado a Carlos Sobera que había elegido una sudadera sobre los hombros “me da el toque pijo”, un básico de jeans y camiseta blanca, y dos detalles que le hacían brillar como son su collar de perlas y sus botones blancos.

Carlos Sobera ha querido saber si ligaba mucho y él le ha dicho que no “no ligo nada”. Xavier cree que se ha vuelto asexual y está cansado de ser un juguete. Es bisexual, pero las chicas le ven como un amigo y siente que no tiene tanta pluma como los chicos y no suele encajar con ellos.

Andrés, su cita, se define como un tipo divertido y con muchos temas de conversación, pero tiene un problema que el califica de “bastante grave, bastante heavy”, no sabe pronunciar ni la ‘tr’ ni la ‘dr’, lo lleva trabajando desde pequeño, pero no lo ha conseguido superar “es divertid porque me encantan los trenes y me llamo Andrés”.

A Xavier le ha encantado el rollito de su cita y Andrés no ha sabido muy bien como definir su estilo, pero le ha gustado mucho su collar de perlas. La cita ha comenzado muy bien.

Andrés se ha interesado por la vida de Xavier y él le ha contado que había estudiado videojuegos y diseño de interiorismo, que no era muy de videojuegos, pero sí de Pokémon y a él le ha hecho mucha gracia que fuera un “gay Pokémon”. Xavier se fue de erasmus a Milán porque le apasiona el mundo de la moda y le dedica mucho tiempo a elegir sus outfits.

El soltero ha querido saber cómo era la relación de Xavier con su familia y él le ha contado que era bisexual y que algunos de sus abuelos no lo sabían. También le ha confesado que estaba muy harto de los chicos, que tenía miedo de que viniera alguno con muchísima más pluma que él y que “estaba rezando para que viniera una chica”.

Ha tenido experiencias malísimas con los chicos y ha llegado a sentirse una persona asexual, algo que Andrés ha entendido, pero que le ha parecido un obstáculo para mantener una relación ya que él no ve fundamental el sexo, pero sí le parece algo que echaría en falta.

A Xavier le ha costado un poquito saber que la gran pasión de Andrés eran los trenes y este ha aprovechado para contarle su problemilla de pronunciación. Al soltero le ha asustado un poco su afición porque tenía un compañero de piso que era muy pesado con el tema y no quería que le hablara demasiado.

En el momento de la decisión final, ambos han estado de acuerdo en que la cita había sido muy agradable y que como amigos se lo iban a pasar genial. Andrés quiere que Xavier le enseñe su pueblo y todas las cosas de las que han hablado.