Rebecca, de ‘First Dates’, nos aclara cuál es el único tipo de pene que no quiere en su vida: “Es una pena”

  • Rebecca y la cirugía estética: “La gente se cambia el color de pelo y yo me cambio la forma de la cara”

  • Rebecca, al ver a su cita en ‘First Dates’: “Este va a ser un toro”

  • Guilherme es un hombre muy sexual: “El sexo es el 90% de una relación”

Rebecca es una apasionada de la cirugía estética “la gente se cambia el color de pelo y yo me cambio la forma de la cara cuando me apetece”. Es camarera en Ibiza, su lugar de origen porque sus padres son ingleses y se conocieron en la isla. Se define como una persona muy alocada que ha vivido en muchos lugares y que hace cosas que no debe en momentos puntuales.

Está buscando a un hombre que le haga reír, que sea alto y masculino, que le guste viajar… Tiene muy claro que lo que quiere, pero también lo que no quiere. No soporta que un hombre no sea higiénico, que tenga la ropa sucia, que lleve las zapatillas sucias, pisoteadas o una deportivas falsas y… “una polla lápiz, que es una polla muy fina y alargada, que da grima”. Ella y sus amigas están de acuerdo en que eso es algo que les haría rechazar a un hombre “una polla lápiz no es un pene, es una pena”.

Guilherme, su cita, se ha presentado como un hombre que considera el sexo el 90% de una relación “no podría vivir con una mujer que no me da sexo”. Al ver a Rebecca ha sentido que era una mujer muy atractiva y ella ha visto a un hombre alto, que en la cama tenía que ser “un toro”, cree que los brasileños son apasionados y morbosos.

Durante la cena, el soltero le ha contado que es fotógrafo y que se dedica al mundo de los eventos y vídeo corporativos. Ella le ha contado que es camarera y que le gusta mucho viajar. Los dos han estado de acuerdo en que se asfixiaban dentro de sus islas y a Guilherme le ha parecido estupendo que ella estuviera pensando en irse a vivir a Palma de Mallorca.

A Guilherme no le ha asustado que Rebecca sea una mujer con carácter porque es lo que está buscando. A él le gusta contar historia, con sus fotografías de bodas cuenta la historia de amor de dos personas y hay muchas veces que echa muchas más horas de las que debe. Algo que sus parejas no suelen entender y está buscando a alguien que entienda su trabajo.

En el reservado han hablado de tatuajes y él le ha contado que llevaba tatuado el nombre de su hija de 13 años en la pierna. Después han jugado a las Bolas del Amor y les ha tocado un morreo a los dos. Guilherme no sabía cómo hacerlo, pero ella se lo ha puesto muy fácil y se ha lanzado hacía él.

“Los he tenido peores”, ha asegurado ella con la sensación de que su cita iba a ser puro fuego. En el momento de la decisión final, Guilherme ha dicho que quería seguirla conociendo y ella le ha correspondido “es alto, fuerte, moreno, rapado… lo que yo había pedido”.