Carlos Sobera, muerto de risa ante la verborrea de un soltero de ‘First Dates’: “Me llaman Grifo porque la tengo para abajo”

  • Carlos Sobera advierte a las gemelas: “No, es una pregunta trampa”

  • Alba, sobre su cita en ‘First Dates’: “Es todo un personaje”

  • Adrián, el Capitán Grifo, es actor y productor porno: “He estado en una orgía con 50 personas”

No sabemos si Adrián ha venido a ‘First Dates’ a buscar el amor o a contarnos su vida, pero sí que lo segundo lo ha hecho con pelos y señales. Es productor y actor porno, le llaman ‘Grifo’ y le apasionan las redes sociales. También sabemos que ha vivido en un barco, en un chalet de tres plantas… Pero eso mejor que os lo cuente él.

Adrián ‘Grifo’ es un chico alocado y feliz que asegura que se lo pasa en grande viviendo. Al conocerle, Carlos Sobera ha querido saber el motivo de su apodo y ha bromeado con él “¿Tú padre era fontanero?”, pero la broma se le ha dado la vuelta y le ha contado que le llaman Grifo por un trabajito que hizo relacionado con el mundo del porno. Carlos Sobera y Matías se han quedado “impactados”, pero él les ha explicado que su nombre artístico viene porque “la tengo así, para abajo”.

Carlos Sobera ha querido saber a qué se dedicaba Grifo y se ha sorprendido casi más que con el motivo de su mote. Actualmente se dedica a las redes sociales y al mundo de la producción, ha estado en Holanda en fiestas en barcos, y según le ha contado al presentador a toda velocidad, ha estado durmiendo en auténticas ratoneras hasta que dio el salto a los chalets de tres pisos con salones llenos de enchufes. Sobera no daba crédito y le ha lanzado un reto, que le definiera a la mujer que quería conocer en una sola frase “aventurera, activa, divertida y feliz”.

Dispuesto a encontrarle a la mujer perfecta, el presentador se ha ido hacía la puerta, pero al escuchar a Adrián que soltaba un “¿Qué tal estáis?” a las gemelas, no ha tenido más remedio que advertirlas “Cuidado, no respondáis es una pregunta trampa” e inmediatamente, le ha entrado un ataque de risa que ha contagiado a todo el equipo.

Sin poder dejar de reír, el presentador ha ido a recibir a Alba, una chica extrovertida que ha sentido que le acababa de tocar el premio gordo. Carlos Sobera le ha preguntado que si le gustaba el silencio y al escuchar que no, ha respirado tranquilo porque sabía que en su cita no lo iba a tener. A Grifo le ha sorprendido el look de Alba y ella ha tenido la sensación “yo parezco salida de un cuarto oscura y él parece un asesor inmobiliario”.

Ya sentados en la mesa, Adrián ha vuelto a querer saber a qué se quería dedicar su cita y ha aprovechado para contarle él la historia de sus tres meses en Ámsterdam y 7 en Róterdam, lo del chalet y todas las cosas que previamente le había contado a Carlos Sobera, ella le ha escuchado con mucha atención y ha tenido la sensación de que su cita es “una joya”, un chico que te puede hablar de cualquier cosa y con el que no aburrirse.

Eso sí, no se podía imaginar que también le diera al mundo del porno y al escucharle que hace tanto interpretación como producción de cine para adultos, se le ha escapado una carcajada de la impresión.

Siguiendo con el tema sexual, Alba le ha contado a Adrián que a ella le gustaría tener sexo con un chico y una chica al mismo tiempo, y él le ha dicho que era divertido, pero que ya se le quedaba casi corto. Por su experiencia en el cine para adultos, había participado en una orgía con 50 personas y no ha dudado en contarle a Alba todo tipo de pelos y señales. Es más le ha confesado que de ese momento salió su apodo de Capitán Grifo y ella no ha dudado en echarse las manos a la cabeza al saber el motivo “la tengo para abajo, como un grifo de lavarte las manos”.

En el momento de la decisión final, Adrián ha dicho que sí le gustaría repetir cita con Alba, pero ella le ha dicho que no quería repetir. Le hubiera gustado poder hablar un poquito más e incluso, ha llegado a pensar que se pondría unos tapones si tuviera que estar con grifo toda la cita. Él se lo ha tomado muy bien y le ha pedido perdón si había hablado demasiado, pero estaba emocionado y con ganas de expresar muchas cosas.