Sue, la soltera de los labios rojos y las tarjetas de ‘First Dates’: “¿Seguro que no tengo nada?”

  • Sue es fotógrafa y reparte tarjetas de visita a todo el que se encuentra en el restaurante: “Por si necesitas algún trabajo”

  • Álex no reacciona al ver que su cita se pinta los labios de rojo en mitad de la cena con mucha sensualidad

  • Álex tiene una filosofía de vida muy clara: “Vivir fuerte, recto y sincero, vivir de corazón a corazón”

Sue ha venido a ‘First Dates’ en busca de un hombre con temas de conversación y que no le hiciera sentirse tonta y se ha encontrado con todo un guerrero samurái, que practica kendo y que la ha mirado con tal admiración, que verla pintarse los labios de rojo en mitad de la cena le ha parecido todo un ritual de conquista femenina.

“Me llamo Sue, soy fotógrafa y filmmaker en Santiago de Compostela y dejo mi tarjeta por si quieres cualquier cosita”, así de contundente se ha presentado Sue en ‘First Dates’. Es una soltera a la que le encanta el mundo del arte y su trabajo, pero que se siente un pez chiquito en una gran pecera llena de artistas que le ponen la piel de gallina con lo que hacen. Ha tenido varias relaciones, pero cree que no se ha parado suficiente a conocer a las personas y se ha quedado en el físico “yo Tarzán, tú Jane”. En este momento quiere conocer a una persona normal, con temas de conversación y que no le haga sentirse mal por no saber absolutamente todo en esta vida.

El arte del Kendo o la filosofía de vida japonesa del “vivir fuerte, recto y sincero, de vivir de corazón a corazón… esa es mi pasión”, son el modo de vida de Álex y tiene la suerte de ser su afición y su profesión. Al ver a Sue, se ha fijado en sus ojos “negros, enormes y he dicho ‘es guapa’”. Sue ha querido saber a qué se dedicaba él y Álex le ha contado que es informático, pero que en sus ratos libres es profesor de Kendo, diseña juegos y otras “mil movidas”. A ella le ha parecido que era un chico que se salía de lo habitual y le ha resultado muy interesante.

Sue le ha contado que ella es fotógrafa y no ha dudado en sacar su tarjeta y dársela también. La artista ha comenzado la cita explicándole a Álex su teoría del éxito y cómo no se puede conseguir en dos días sino con años de lucha y esfuerzo. A él le ha encantado que hablar de su trabajo con tanta pasión y sobre todo, que sonriera con los ojos además de con la boca porque eso es algo que hacen las personas que sonríen de verdad y lo hacen con el alma.

A ella le ha gustado el mundo interior y el amplio vocabulario de Álex, y él le ha confesado que tiene tanta variedad de términos porque es escritor también y por ahí hay circulando una novela suya de “vampiros, ciencia ficción, extraterrestres…”, todos los ingredientes que a ella también le apasionan.

Álex se define como “un príncipe azul en paro”, hace más de un año que no tiene una relación formal, pero menos de un mes que no tiene un rollete. A Sue le ha sorprendido que tuviera una “superex”, pero pensándolo ella también tiene uno. Lo único que siente que no estuvieron enamorados porque no paraban de intentar cambiarse mutuamente, él quería que ella se vistiera sexy y no lo hacía. A Álex eso le ha sorprendido mucho eso porque Sue ya es sexy vistiendo como viste y no ha dudado en decirle que estaba “estupenda”.

Ni salir de fiesta ni viajar en modo turista, son muchas las cosas que Álex ha ido descubriendo de Sue que les separaban muchísimo, pero que al mismo tiempo despertaban su curiosidad. Ella asegura ser una mujer nada sumisa y un poco topillo, una caja de contradicciones que él quiere descubrir porque lo que más le gusta de una mujer es que siga sorprendiéndose con el paso de los años.

Álex estaba encantado descubriendo a la mujer que tenía en frente y al mismo tiempo maravillándose al verla preocupadísima por el rojo de su labios. En dos ocasiones le ha preguntado si estaba manchada de carmín y no ha dudado en sacar su barra de labios rojo pasión y retocarse el maquillaje en mitad de la cena. Un gesto que a él parece haberle excitado porque se ha imaginado la forma de quitarle el rojo de sus labios.

Durante la decisión final, ambos han tenido claro que querían seguirse descubriendo y compartiendo sus particulares personalidades, la cita se les ha hecho muy corta.