Ni Jesús ni María sienten durante su cita en ‘First Dates’ “El golpe que te da el corazón y te revuelve las tripas”

  • Jesús se da cuenta de que su cita está muy triste y se pasa toda la cita animándola

  • Jesús busca a una mujer “que se suba en mi moto o tenga la suya propia”

  • A María le encantaría que Jesús le hubiera gustado, pero… “No he sentido ese feeling”

Jesús ha venido a ‘First Dates’ en busca de una mujer motera y llena de alegría y se ha encontrado con una motera que estaba demasiado triste para derrapar en las curvas junto a él.

Jesús es motero y sobre todo, un hombre divertido al que le gusta que la gente que está con él se lo pase bien y no deje de sonreír. Busca a una mujer que se suba en su moto o que conduzca la suya propia, pero que sea feliz y lo sea junto a él. María se define como una mujer alegre, aunque no con los años ha dejado de serlo un poco, y que se entrega demasiado en las relaciones y le han dado muchos palos.

María ha entrado en el restaurante temerosa y Jesús ha intentado tranquilizarla, pero ni la calma ni la amabilidad del soltero han conseguido que se relajara y se dejara llevar. Ya sentados en la mesa, Jesús ha tomado las riendas de la cita y le ha contado a maría que estaba prejubilado, pero que él sobre todo era motero. A ella le ha gustado saberlo porque siempre ha tenido una 49 y también le gustan las motos.

Jesús ha querido saber cuáles eran las aficiones de su cita y ella le ha contado que salir con las amigas y sobre todo estar con sus 4 hijos y 7 nietos. El soltero ha sentido que tenía mucha suerte porque tenía un gran tesoro de vida que era su familia, pero en el momento que han comenzado a hablar de amor, María se ha puesto triste. Asegura que ha tenido varias relaciones y que lo ha pasado fatal, tan mal que no sabe si quiere volverse a enamorar. Jesús ha intentado animarla y le ha dicho que tenía que darse una nueva oportunidad y sobre todo quererse a sí misma, pero ella no estaba del todo convencida.

La soltera estaba tan nerviosa que no sabía ni que decirle a Jesús, comenzaba un tema y se perdía. Él le ha dicho que se relajara y que le contara lo que ella quisiera. María estaba encantada con él porque se ha mostrado muy cariñoso y atento en todo momento, se ha dado cuenta de que ella estaba muy triste y no ha parado de decirle que tenía que animarse y tirar adelante “las cuestas arriba son difíciles, pero hay que seguir”. Además, le ha dicho que tenía una sonrisa muy bonita y eso a ella le ha gustado mucho “me lo han dicho muy pocas veces”.

Jesús no podía creer que a María no le gustara el chocolate y la ha animado hasta que ha probado su coulant. Ambos han tenido la sensación de que había vivido una cena muy agradable y que Jesús era un hombre muy atento y educado “lo que me gustaría”, pero ninguno de los dos ha sentido nada más allá, ese “El golpe que te da el corazón y te revuelve las tripas”.