El tenso momento en la cita de Noé y Magda: "Yo vengo para hablar de mí, no de mi familia"

  • Magda y Noé no han hecho buenas migas

  • Los comensales no tienen nada en común

  • Ambos han decidido no volverse a ver

A pesar de llegar muy ilusionados al restaurante del amor, Magda y Noé no han conseguido congeniar. Ella ha intentado descubrir cosas de su cita, pero cada vez le resultaba más imposible debido a los "muros", que él colocaba.

El problema ha comenzado ya con la propia comida. "No me gusta mucho esta pasta, yo soy más de chuletón", ha dicho él. "A mí también me gusta la carne, pero la puedes complementar con la verdura, probarla, no sé...", explicaba ella. Noé se considera todo un melómano, siempre y cuando no se trata del reggaetón. Sin embargo, a Magda le encanta.

"Me gustaría ir a muchos festivales", contaba ella. "La cuestión es tener tiempo y dinero", matizaba él. "Bueno...a veces puedes apañarte con lo que tienes", trataba de hacerle entender ella. "Es que con los políticos que hay en este país...que están al roba roba... Este país es una vergüenza, es la cuna de los ladrones."

Magda ha intentado cambiar de tema, pero solo ha conseguido aumentar le tensión de la cita al preguntarle si tenía hermanos. "Yo de mi familia no hablo, he venido aquí a hablar de mí y a conocer gente. Para mí la familia es sagrada. No hablo de ella", ha respondido muy serio.

La decisión final

Por si fuera poco, Magda defiende las parejas abiertas, algo que no entra en la cabeza de su cita. La decisión final ha estado clara por parte de los dos: "Está todo el tiempo poniendo muros que no estoy dispuesta a saltar", ha dejado claro ella.