Dan calabazas al ‘rey del planeta’ en ‘First Dates’: “Con tu personalidad las cosas no acaban bien”

  • Isabel no quiere besos con Frederick: “No me había transmitido una energía para compartir nada más”

  • Frederick, al saber que Isabel no quería nada con él: “Estás loca”

  • Frederick siente que ha descubierto que Isabel no quería mostrarle: “Yo sí te he pillado”

Directo desde el Bronx (Nueva York) y sintiéndose el “rey del planeta”, Frederick Miranda ha sentido en primera persona lo que es que te den calabazas delante de media España. Sí, Isabel no ha caído rendida ante los encantos del dominicano y él no ha terminado de entenderlo.

Frederick se ha presentado como “un buscavidas”, pero se lo ha pensado mejor y ha afirmado ser “el rey del planeta, Frederick Miranda, el próximo presidente del mundo”. Es dominicano, pero se ha criado en el Bronx en Nueva York “es horrible, violencia inexplicable, ignorancia completa, pobrezas, sistema americano capitalista y lo más bellos del mundo al mismo tiempo, que es lo que me hizo ser como soy”.

En el amor no ha tenido tantas relaciones como le hubieran gustado y asegura que siempre acaba “con locas”. Tiene la sensación de que se merece una reina porque él es un reino. No sabemos si tiene corona, pero sí que Isabel, su cita, es una apasionada de los documentales, de la gente que piensa y tiene algo que decir y sobre todo, de los monjes tibetanos. Al ver a Frederick se ha puesto nerviosa porque le ha parecido muy guapo. Ella no era tan guapa como él esperaba, pero sí muy sexy.

Isabel se ha quedado un poco cortada al comenzar a cenar con Frederick y él ha tenido la sensación de que o no le gustaba o tenía un muro en su mirada que tenía que derribar. Ella se ha dicho que le costaba soltarse y él ha tomado las riendas de la conversación. Es creativo y como Dios le ha dado tantas cualidades, le gusta ayudar a los artistas a triunfar. Isabel ha sentido que Frederick era un poquito sobradete, pero le ha gustado porque a ella le gustan los chicos así.

Frederick le ha advertido a Isabel que aunque parecía bueno estaba fatal de la cabeza, tenía todo lo malo que se espera de una persona “soy un demonio”. No le ha aclarado los motivos, pero Isabel ha entendido perfectamente que tipo de hombre era. Ella se ha mostrado parca en palabras, pero él ha conseguido saber lo que quería y se ha venido arriba al escuchar que no le importaba que la vieran practicando sexo.

Al llegar al reservado y antes de que él intentara nada, Isabel le ha dejado claro que no iba a haber ningún tipo de beso entre ellos. Frederick ha intentado seducirla de otro modo, pero ella se ha mostrado fría como un hielo. No le estaba gustando lo que él le estaba trasmitiendo y no quería ir más allá.

Él ha sentido que había descubierto tras ese silencio y misterio que le estaba gustando tanto, pero ella le ha dicho que no quería volver a saber nada más de él. No porque no le hubiera gustado sino porque sabía cómo terminaban las cosas con personalidades como la suya.