Paulina busca a un hombre rebelde en ‘First Dates’: “Tengo alergia a los penes pequeños”

  • Paulina, cuando sus parejas se bajan los pantalones: “Me gustan las cosas grandes y hermosas”

  • Paulina no cree que Antonio sea un empotrador: “Le veo como un osito que te abraza”

  • Antonio: “Si Paulina fuera la última mujer que hubiera en el mundo, me cambio de sexo”

Paulina ha llegado a ‘First Dates’ en busca de un hombre “rebelde y bien dotado”, pero al ver a Antonio se ha hecho su propia idea de cómo iba a ser sexualmente hablando y no le ha dado opción. Se ha pasado toda la cita pinchándole y al final, él ha estallado.

Paulina “yo he sido una cabrona y una hija de puta porque a mí lo que más me gusta en esta vida es tocar los cojones, y no sabes lo bien que se me da”. Ha estado casada, tiene dos hijos y asegura que lo mejor que le ha pasado en esta vida es “ser una cornuda” porque así “me lo quité del medio”. Lleva años sin buscar una relación seria y puestos a pedir, busca a un hombre rebelde “Rebelde hasta dónde pueda llegar y le diga ‘¡Basta!’, pero de eso no hay. Es que soy alérgica a las pollas pequeñas”.

Y es que Paulina asegura que le entra un gran sentimiento de tristeza cuando “se bajan los pantalones y no se la veo, y digo ‘¿Dónde la tienes? Súbete los pantalones mejor’”. Paulina es una mujer rebelde que busca a un hombre “rebelde y bien dotado”.

Antonio, su cita, se ha presentado como un hombre romántico y entregado a la pareja. Al verle, Paulina ha sentido que no era el hombre que estaba buscando. “A mí los hombres bajitos y barrigones no me gustan… Pobre hombre, viene conmigo y en media hora lo destrozo”. A Paulina no le ha gustado nada Antonio y ha comenzado la cita con muy malas sensaciones.

Al ver que Antonio no tenía el cuerpo que ella esperaba, ha comenzado la cita preguntándole si practicaba algún tipo de deporte y él le ha dicho que había comenzado a ir al gimnasio “no se te nota mucho”, le ha asegurado Paulina sin cortarse un pelo. Él se ha callado por educación, pero tampoco ha notado que ella fuera mucho al gimnasio.

A Paulina le ha gustado saber que su cita tocaba la guitarra, pero se ha dado cuenta de que tenía que ser muy directa con él porque no pillabas las indirectas. Algo ha comenzado a fallar en su comunicación y Antonio le ha pedido tiempo a su cita para soltarse.

Paulina, sobre Antonio: “Tiene pinta de osito, no de empotrarte contra la pared”

Antonio y Paulina han comenzado a hablar de sexo y ella no se ha creído que él fuera un hombre pasional, le ha visto más como una vela que se enciende poquito a poquito o un peluche que abrazar, pero para eso ya tiene a su mascota. Ella se ha definido como una mujer que busca a un empotrador y que quiere algo “grande y hermoso” que le alegre la vida.

A Antonio le ha dado la sensación de que Paulina hablaba mucho y sin sentido porque era una persona muy insegura que no le estaba escuchando, pero ella ha seguido en su línea y ha puesto en duda de que Antonio hubiera tenido sexo en un bidón. “Le falta todo lo malo, lo bueno lo tiene todo”, ha asegurado al escucharle hablar de sexo y pasión.

Antonio ya no se calla con Paulina: “Eres una sabionda”

En la intimidad del reservado, Paulina y Antonio han abierto una bola y al leer que tenían que darse un beso, ella ha tenido claro que era mejor que brindaran que era lo mejor que iban a hacer. A ella no le gustaba él y a él le gustaba menos “Si Paulina fuera la última mujer que hubiera en el mundo, me cambio de sexo”.

Ella busca un amigo especial y él una relación seria “para qué quieres una mujer así, yo voy a salir corriendo”. En el momento de la decisión final, Paulina le ha dejado claro que no tenían nada en común y él le ha dado la razón puntualizándola que era una “Sabionda” y que se había hecho una idea de él lo antes de tiempo.