Pescueza, el pueblo que se ha convertido en una residencia de ancianos gigante para frenar la despoblación

  • En Pescueza se ubica el festival más pequeño del mundo

  • Los nacimientos se premian con un cheque de 1000 euros por niño

Pescueza, Cáceres, tiene le antídoto contra la despoblación: convertir el pueblo en una residencia de ancianos gigante. Este hecho ha generado empleo y ha atraído a algunos jóvenes. El carril azul que recorre sus calles esta realizado de caucho antideslizante y, además, cuentan con barandillas que facilitan el desplazamiento de las personas mayores. Los vecinos pueden decidir si estar en su casa o internar en un centro especializado y, económicamente, es muy asequible. El objetivo principal, además de la ayuda a los mayores, es disparar la natalidad. Aquí los nacimientos se premian con un cheque de 1000€ por niño para ayudar a su crianza.

El festival de música más pequeño del mundo

Este lugar lucha e invierte por evitar la despoblación tratando de hacer del pueblo un lugar atractivo para los jóvenes. De hecho, cuentan con el apoyo de grandes bandas musicales nacionales que hacen conciertos para ayudarles. Este es el caso de Amaral, que consigue reunir a miles de personas en Pescueza cada vez que dan un concierto.