La desesperación de una familia en paro que ha montado un negocio ilegal de comida casera en su propia casa

  • ‘En el punto de mira’ entra en las cocinas fantasma, los restaurantes de comida para llevar que no tienen mesa, ni camareros ni clientes

  • Estas Dark Kitchen, que están ligadas a restaurantes reales, son legales en España porque hay un vacío en la normativa

  • Sin embargo, hay gente muy desesperada que ha montado su propio servicio de comida para llevar sin garantías sanitarias

‘En el punto de mira’ ha entrado en las denominadas ‘cocinas fantasma’, los restaurantes escondidos de comida para llevar que se han multiplicado con la llegada de la pandemia del coronavirus. Se implantan en sótanos, pisos, locales comerciales no habilitados para este uso o patios de edificios, donde se han llegado a ocultar hasta 38 restaurantes.

El cierre de bares y restaurantes para frenar la expansión de un virus que ya lleva un año entre nosotros, ha llevado a la ruina a muchos hosteleros, que se han apuntado a la moda de este tipo de cocinas legales porque en España todavía no existe jurisprudencia para su regulación.

La repartidora: "No encontramos otro trabajo"

Sin embargo, hay otra parte de la población que, no siendo profesionales de la hostelería, también están pasando serios problemas económicos ligados a la crisis del covid. Por eso, han montado sus propios negocios de comida casera, aunque estos sí son ilegales y no proporcionan de ninguna garantía sanitaria.

La reportera de ‘En el punto de mira’ ha hecho un pedido al teléfono de una familia que se dedica a la venta de estas comidas caseras y le ha hecho una entrevista a la repartidora. Ella confiesa que no encuentran trabajo y asegura que elaboran los platos en condiciones de higiene, pero el programa le ha recordado que es un negocio ilegal.