Las consecuencias a largo plazo del ayuno intermitente: el déficit nutricional o el efecto rebote
Descubrimos las consecuencias nocivas del ayuno intermitente en el organismo
El ayuno intermitente ha pasado de ser un gran desconocido a copar casi todos los titulares. Lo venden como una dieta milagro además de saludable, siendo las estrellas de Hollywood sus embajadores. Por ejemplo, Elsa Pataky siempre lo ha defendido y la última en unirse a esta moda ha sido Tamara Falcó.
¿Pero es tan beneficioso como venden? El doctor en Salud Pública Raimon Mila demuestra gráficamente cómo el ayuno intermitente puede ser perjudicial a largo plazo. "Es una moda y como tal para la población no es nada recomendable", advierte.
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Lo ideal es ingerir diariamente 2.000 kcal de forma equilibrada. Con frutas, verduras, cereales, fibra... El ayuno intermitente no consiste en comer menos sino en concentrarlas en unas horas. ¿Qué sucede a largo plazo? Que si no está supervisado puede ser que la restricción de alimentos conlleve un déficit de calorías y nutrientes, así como un efecto yoyó por los atracones. Así lo explicaba el doctor:
"Se quiere ir más allá de lo que la ciencia permite y estamos consumiendo menos cantidad, lo que supone un déficit de calorías y nutrientes. Por otro lado, si el ayuno te genera ansiedad cuando pasas ese periodo luego buscas el consumo rápido y saciante. Precocinados, dulces... cosas que rápidamente consume. En muy poco tiempo queremos comer mucho. Se produce un efecto yoyó con el que se vuelve al problema de antes o incluso peor", exponía.