El angustioso llamamiento del padre de Iago, un chico de 19 años desaparecido en Pozuelo: "Mandó vídeos llorando y despidiéndose"

  • Su nombre es Iago, tiene 19 años y ha desaparecido en Pozuelo de Alarcón, en Madrid

  • ‘En boca de todos’ habla en directo con el padre de Iago para conocer todos los detalles de esta desaparición

  • “No me vais a volver a ver más, voy a empezar un nuevo camino”, es lo que decía Iago en uno de los vídeos que mandó a sus amigos antes de desaparecer

Un chico de 19 años ha desaparecido en Pozuelo de Alarcón, en Madrid. Su nombre es Iago y su familia está desesperada. ‘En boca de todos’ habla en directo con el padre de Iago para conocer todos los detalles de esta desaparición y lo que hizo en sus últimas horas hasta que se le pierde la pista. David, el padre de Iago, comenzaba diciendo que fue todo muy raro.

“Mi hijo estuvo por la noche con sus amigos, contento y bien, sus amigos le dejaron en la estación de Príncipe Pío y llegó a casa a las 7 de la mañana”. Su padre continúa relatando, que en ese momento y desde casa graba unos vídeos desconcertantes a sus amigos como despidiéndose y como llorando, diciendo: “No me vais a volver a ver más, voy a empezar un nuevo camino”.

Nacho Abad, preguntaba al padre de Iago, si en los vídeos se le veía con alguna intención o alguna idea de hacerse daño a sí mismo, y David contesta: “No, anuncia que por circunstancias va a empezar una nueva vida y que no va a molestar más, que se va a ir a otro sitio donde va a estar mejor”.

Según los amigos que pasaron la última noche con Iago, aseguran a su padre que su hijo estuvo normal y pasándoselo bien, por lo que nada hacía presagiar que fuera a desaparecer.

“No tiene tarjetas, no tiene carnet de conducir, solo se ha llevado 100 euros y ha dejado su móvil en casa”, afirmaba David, el padre de Iago.

Carlos Segarra, expolicía, confesaba, que con el dinero que se ha llevado Iago no le da para sobrevivir más de 5 días, ya que tiene que dormir y comer fuera. Él piensa que es una desaparición voluntaria y que cuando se acabe el dinero, seguramente volverá a casa.