Una joven que sufrió abusos por parte de un celador en un hospital de Guadalajara: ''La psiquiatra me dijo que podía contarlo o callarme''

  • Los abusos se produjeron cuando la víctima fue ingresada en un hospital de Guadalajara por sufrir anorexia

  • El agresor, celador del hospital, aún no ha entrado en prisión

Durante la pandemia, una chica de 18 años fue ingresada en un hospital de Guadalajara por sufrir anorexia, la joven denunció que durante su ingreso sufrió abusos sexuales por parte de un celador del centro médico.

Tres años después hay condena, pero la familia no cree que se haya hecho justicia. La familia avisó en su momento al responsable del centro, quien no hizo nada. ‘En boca de todos’ ha hablado con la víctima del celador, pide que se escuche su caso y se haga justicia.

Alberto Catalán se ha reunido con la víctima para escuchar lo que tiene que contar y explica que el celador aún no ha entrado en prisión porque tiene un tiempo desde que salió la sentencia hasta que llegue el momento de ingresar en la cárcel.

‘’Estamos tanto mi familia como yo en ascuas porque no sabemos que va a pasar, si va a recurrir o no lo va a hacer, en qué momento ingresará en prisión, estamos expectantes’’, explica ‘Julia’ (nombre ficticio) al programa.

La víctima ha contado lo que recuerda de ese fatídico día: ‘’Pues fue el peor día de todo el ingreso, casi tres meses de ingreso, pues fue el peor día que viví, algo que espero que no se vuelva a repetir’’.

Según indica, la psiquiatra del hospital de Guadalajara le dijo que tenía la posibilidad de contarlo o de callarse, y que le dijo que, si no decía nada, sería algo que no saldría de ahí. ‘Julia’ explica que eso le hizo sentirse poco apoyada y que se arrepiente de haberlo contado.

Además, la víctima explica que pidió que se recurriese a las cámaras del pasillo para confirmar su versión del ocurrido y que la psiquiatra le dijo que eran de vigilancia y no de grabación, pero después su abogado se enteró de que sí que grababan, pero dejaron pasar el tiempo para que las imágenes se autodestruyeran.

Nacho Abad ha querido saber qué les dijo el responsable del centro sobre su caso a sus padres: ‘’Le pidieron por favor que miraran las cámaras, que era la única prueba que podíamos tener y este hombre siguió diciendo que las cámaras eran de vigilancia, que no grababan y que era imposible acceder a ningún tipo de grabación’’.