La hija de Guillermo, hostelero asesinado en Cuzcurrita: ''Es muy triste, estoy en estado de shock''

  • El cuerpo sin vida del hostelero de Cuzcurrita, en La Rioja, fue encontrado por sus familiares.

  • Guillermo Castillo sufrió una muerte violenta, los investigadores creen que todo se produjo por un robo

El pasado martes se encontró el cuerpo sin vida y con signos de violencia del propietario de Bodega Guillermo, establecimiento situado en Cuzcurrita de Río Tirón, en La Rioja. El cuerpo presentaba varias heridas por arma blanca.

La Guardia Civil baraja el robo con arma blanca, ya que Guillermo guardaba en su domicilio la recaudación del fin de semana.

‘En boca de todos’ se ha desplazado hasta el lugar donde ocurrió el crimen y ha hablado con Yolanda Castillo, hija de la víctima que acudió por la mañana a la vivienda de su padre tras recibir una llamada de un trabajador que le indicaba que su padre no cogía el teléfono.

‘’Cuando intenté meter la llave me di cuenta de que la puerta estaba sin echar la llave, abierta. Mi sorpresa es que me encuentro la zapatilla de mi padre a la derecha en la entrada, en el rellano del portal. A la izquierda me encuentro la otra zapatilla y un charco de sangre y un arcón antiguo en el que todas sus cosas estaban movilizadas’’.

Yolanda ha explicado que no fue capaz de dar ni un paso más y que le pidió a un compañero de trabajo de su padre que entrase él a mirar en la casa a ver si estaba, pero él le confirmó que no estaba.

‘’Enseguida vino la Guardia Civil, buscaron por toda la casa y no estaba. Pero justamente la puerta de la despensa que siempre solía estar abierta estaba cerrada y echada con llave. Tuvieron que echar la puerta abajo y yo desde la calle los oí ‘¡Está aquí, está aquí!’ (…) Es muy triste, estoy en estado de shock’’.

La hija de la víctima ha explicado cuál es su hipótesis: ‘’Para mí que alguien, es mi hipótesis, no hay nada porque está todo en secreto de sumario, repito. Para mí, que alguien llamó, él era muy confiado, él abrió porque todo sucedió en la puerta de la entrada y de ahí le arrastraron y le llevaron hasta la despensa donde le cerraron y no sé más’’.

Yolanda ha contado que la casa estaba revuelta y que la sangre no era reciente porque ‘’estaba un poco seca’’. Además, ha indicado que los cajones del mueble bar estaban todos abiertos y revueltos.

Además, ha indicado que no sospecha de nadie porque ‘’era un hombre que no tenía enemigos’’ y que si hubiese tenido algún problema sabe que su padre se lo hubiese contado porque ‘’eran un equipo’’.