El jefe de la East Beach Association, Peter Brockmann, fue quien descubrió este misterioso objeto en una playa de Rhode Islan y ha confesado que desenterrarlo no ha servido para solucionar las dudas que se tenían sobre él. "Espero que los expertos en este campo lo estudien ahora que está desenterrado, y que sean capaces de identificarlo", explica en declaraciones a la CBS.
Se cree que el objeto metálico, de casi tres metros de altura, puede ser parte de un equipo oceanográfico, pero nadie ha reclamado todavía la misteriosa pieza.