Natascha Kampusch, es una australiana que solo tenía 10 años cuando fue secuestrada en mitad de la calle y encerrada en un sótano durante ocho años hasta que consiguió escapar. Hoy, es una superviviente de 29 años que nunca pudo enfrentarse a su secuestrador, Wolfgang Priklopil de 44 años, quien se suicidó cuando descubrió que Natascha había escapado.
Ahora, según informa The Sun, esta víctima ha pedido que los niños de Turpin se mantengan fuera del ojo público y que se les permita visitar a sus padres en prisión para que puedan decidir cómo seguir adelante: “Es importante que tengan contacto con sus padres y la posibilidad de visitarlos en prisión. Necesitarán encontrar la manera de perdonarles o dejarles atrás. Les ayudará a comenzar un proceso donde puedan hacer frente a toda la situación y conseguir la estabilidad".
David y Louise de 57 y 49 años, están acusados de mantener a sus hijos, de dos a 29 años, en condiciones inhumanas, encadenados a sus camas y privados de comida en su casa de California. Todo salió a la luz cuando una de las hijas de 17 años consiguió escapar y alertar a la policía. La joven llevaba dos años planeando su huida.
Cada uno de los padres se enfrenta a una condena de 94 años a cadena perpetua si son declarados culpables por más de dos docenas de cargos, incluida la tortura, el abuso infantil y el encarcelamiento.