Veganismo: ¿moda u opción de vida?

Noticias Cuatro 20/10/2018 08:30

“Llevar una alimentación vegana supone la eliminación de alimentos animales de la dieta. Estos alimentos tienen determinados nutrientes (principalmente proteínas) que se dejarán de ingerir y por tanto hay que reponer de distintas formas, con alimentos vegetales”, apunta Sarai Alonso.

María del Valle de La Orden, psicóloga con formación en Diétetica y Nutrición, cree que hay personas que, al adoptar el veganismo, no tienen en cuenta que “tenemos el organismo de un mamífero” por lo que uno de los peligros más importantes es no sustituir los alimentos no veganos que aportan nutrientes esenciales como la carne o el pescado.

Es lo que ocurre con el calcio, la vitamina B12, el hierro o el Omega 3. En el caso de la vitamina B12 solo la aportan alimentos de origen animal y se debe obtener por otras vías, como los suplementos alimenticios. “Igual ocurre con el hierro porque el hierro de origen vegetal es de menor calidad y el cuerpo tarda más en absorberlo”, indica María del Valle de la Orden. De ahí que deba incrementarse la ingesta de alimentos ricos en hierro como soja o legumbres o recurrir a un aporte químico extra. Lo mismo sucede con el Omega 3.

Cambio de perspectiva

“En la dieta vegana cambia la pirámide habitual de alimentación, hay menos verduras y en la base tenemos un mayor consumo de cereales y de legumbres, como la soja, a la que no estamos tan acostumbrados. También las semillas son un buen suplemento”, explica la nutricionista Sarai Alonso, que añade que hay que tener cuidado con no confundir dieta vegana con dieta sana porque “comer patatas fritas es vegano pero no es saludable”.

“Están más limitados los alimentos que tomamos pero las verduras y las legumbres se pueden hacer de mil formas: triturados, asados… Se puede jugar mucho con las especias, también ablandar y triturar los frutos secos”, indica.

Para llevar una dieta vegana adecuada hay que saber cribar la información que nos llega. Como indica la nutricionista, “la dieta vegana que vale para tu vecino igual no vale para ti”. Confirma que la gente está más informada, pero en muchas ocasiones, si la información no es correcta, llegan los problemas. De ahí que recomiende el asesoramiento personalizado.

Para María del Valle de la Orden, “los veganos tienen que tener una alimentación variada” porque “todo lo que comemos afecta al organismo”, y recalca que “en el sentido común y el equilibrio está la clave”.

Alonso coincide en esta observación: “Estamos más concienciados con la alimentación que llevamos. Es importante el sentido común propio, observarse a una misma e irse escuchando”.

“La vida es un milagro y necesita un equilibrio y romper el equilibrio es lo que afecta finalmente a la salud. La definición de salud es llevar una vida equilibrada”, añade la psicóloga.

Una opción de vida

Aunque el veganismo puede recomendarse como una alimentación más sana para ciertas patologías, para la mayoría de los que la practican tiene una dimensión ética o moral más importante. Se practica como un principio vital basado en el respeto a los animales, no usarlos para satisfacer necesidades o deseos.

Esto incluye no usar ni explotar a los animales de ninguna manera: no comer (carne, pescado, huevos, leche, miel… de ningún animal ni derivado, incluidos los insectos), no vestir ningún material o prenda que tenga origen animal (lana, piel, etc), no utilizarlos para divertirnos (zoológicos, circos, acuarios, espectáculos, etc), no experimentar con animales (cosmética, medicina, etc).

Sarai Alonso explica que optar por esta forma de vida “depende de cómo te encuentres y el momento de la vida en el que estés, depende de cómo lo hayas interiorizado”. Hay personas que optan por estar forma de vida durante toda su vida y otras que la practican durante años, la dejan un tiempo y después vuelven. “Hay que escuchar a tu cuerpo”, subraya.

“En 20 años hemos vivido un avance brutal en la ética hacia el comportamiento hacia los animales, en el ecologismo, en la diversidad. En este avance, también se ha producido ‘postureo’, en el que juegan un poco diferentes factores: edad, presión grupal…”, cree la psicóloga María del Valle de la Orden.

“En el veganismo, la alimentación es más natural, se asocia al ecologismo, a una manera de ver la vida, a un comportamiento ético-moral”, pero también se ha convertido en una “moda” que, “en una sociedad como la española es difícil y caro”, apunta.

Sin embargo, apostilla, “con los conocimientos suficientes y cuidado pueden encontrarse en esta dieta los beneficios que se buscan”. E insiste en que “en el sentido común y el equilibrio está la clave”.