Les vamos a hablar de unos elementos de los que no ha oído hablar. Muchas de las de cosas que le rodean las contienen. Su televisión, el móvil, hasta los equipos médicos donde se hace la resonancia magnética. Algunos los consideran una materia prima crítica porque son fundamentales para la creación de las energías limpias como los molinos de viento o los coches híbridos. Sin embargo, su extracción está en manos prácticamente de un solo país: China. Están detrás de movimientos de la política internacional desde la intención de Trump de comprar Groenlandia a la guerra comercial entre China y los Estados Unidos. Son las tierras raras.
Para hablarnos de ellas, nos citamos con Manuel Regueiro, el presidente de los geólogos de España. Un curriculum impresionante pero del que destaco su naturalidad de como se expresa y divulga. Características muy cotizadas en los científicos actuales.
Nos citamos con él en la puerta del Museo Geominero (www.igme.es/museo/). Allí, Manuel empieza a señalar a uno y a otro lado. Allí donde apunta ve productos que contienen “tierras raras” o que las han necesitado para fabricarlos. Para empezar, las tierras raras no son tierras sino 17 elementos químicos con nombres tan sugerentes como Prometeo, Samario, Escandio, Germanio Europio, Gadolinio,... Se les llama tierras raras porque es poco común encontrar estos elementos de forma aislada, sino que están mezclados con otros en unos 180 minerales. Entre ellos la monacita que nos enseña Manuel y que acaba de sacar de una vitrina. Algunos son muy valiosos y otros no tantos ya que son muy abundantes como el cerio. Las rocas que contienen esos 17 elementos tienen un aspecto terroso, vulgar, nada que pueda llamarnos la atención.
El 95 % de producción de tierras raras, según el Colegio de Geólogos, procede de China. Y aquí viene la gran paradoja. Todo el mundo importa de sus yacimientos que no tiene ningún tipo de control ambiental. Sin embargo, en España que sí los tiene (la normativa europea es la más estricta del mundo) hay dos yacimientos sin explotar. Uno en Ciudad Real, que se desechó porque consumiría mucha agua y otro en Pontevedra que no siguió adelante porque modificaría mucho el paisaje. Éste último sería el más importante de Europa.
Las rocas que vemos en el museo geominero y que contienen alguno de estos 17 elementos se han convertido en las fichas del nuevo tablero mundial. ¿Se acuerdan cuando Trump quiso comprar Groenlandia? era porque tenía tierras raras. O con qué ha contratacado China a la guerra comercial contra Estados Unidos amenazando con no venderles tierras raras. De hecho éstas no soportan ningún tipo de arancel. Incluso en la serie política de la Casa Blanca “House of Cards” varios capítulos versaban sobre el Samario uno de los 17 elementos que forman el grupo de las tierras raras.