Así llegan los regalos de los Reyes Magos

cuatro.com 06/01/2019 14:20

Conforme avanzaba la tarde advertimos una frecuencia altísima de aviones de carga, que se disparaba a máximos históricos al caer la noche. La explicación estaba clara, pertenecían a la flota de sus Majestades los Reyes Magos de Oriente.

En la pantalla de los radares somos testigos de una prueba irrefutable de este gran despliegue logístico: el respondedor (transpondedor o transponder) de las aeronaves. Este es un sistema que identifica a cada avión. En medio de la frenética actividad de la sala de control, de repente, el capitán Morano marca a sus compañeros tres puntos en la pantalla del radar. Ahí los vemos: BALTA, MELCHR y GASPAR. Los respectivos identificativos de los aviones en los que viajan Sus Majestades. Como marca el protocolo de seguridad lo hacen en aeronaves separadas. Así, si una de ellas se avería, el resto de monarcas puede continuar su viaje y dirigir personalmente el reparto de regalos.

Sin embargo, eso no es suficiente. También aviones del Ejercito del Aire deben prestar apoyo para que todo funcione correctamente. Varios cazas supersónicos están preparados para que puedan llegar en sólo 15 minutos a cualquier punto de la Península Ibérica, si lo hacen en máxima potencia. De esta forma, sus pilotos comprueban “in situ” como va todo. En países hispanoamericanos el sistema es el mismo. Lo que ocurre es que allí, obviamente, varían las distancias y por tanto los tiempos de respuesta.

Por otro lado, la sargento Ana Santamaría y el piloto Jesús Ibarra nos confiesan alguna curiosidad sobre los aviones de transporte de sus majestades hasta ahora desconocida. Por ejemplo, todos los aviones llevan dibujada en la cola una marca que les identifica. Por ejemplo, en los del Ejército del Aire llevan un aspa negra sobre fondo blanco (la Cruz de San Andrés). Pero como nos asegura Ibarra: “la identificación visual de las aeronaves de los Reyes Magos llevan una estrella con una estela: la estrella de oriente”.

Sin embargo, también Los Reyes Magos pueden subcontratar en puntas de demanda la ayuda de otros operadores y compañías aéreas. Es decir, de flota que no es la suya propia. Todo para que la ilusión del día de Reyes llegue a todos los que la persiguen.