Al igual que ha hecho ‘El programa de Ana Rosa’, ‘Cuatro al día’ ha tenido la oportunidad de hablar cara a cara con el denominado ‘el príncipe africano’, tras las dos fiestas ilegales que ha montado en Madrid, sabiendo que están totalmente prohibidas por la pandemia del covid19.
La policía tuvo que intervenir en su última fiesta, en la que se incautaron hasta 300 personas a las que, por cierto, se les había cobrado una entrada; dinero que Randy justifica diciendo que era para la limpieza post-fiesta. Sobre el tremendo aforo que llegó a tener su casa, también tiene explicación.
"En principio, iba a ser un pequeño chill-out de unos 15 o 20 personas (recordamos que el límite de reunión ahora mismo es un máximo de 6 personas), pero la cosa se fue de las manos. En vuestra cultura, la de España, tú invitas a una persona y esa persona se presenta con otras diez sin haber pedido permiso", ha dicho, responsabilizando a los españoles de la que "se lió" en su vivienda, a la que hemos podido entrar.