Patricia Aguilar conoció al líder de la secta a través de Internet. Solo tenía 16 años. Este hombre, Felix Steven Manrique, la convenció para que al cumplir 18 años abandonara a su familia. Y eso hizo la chica de Elche. Se fue de su casa en enero de 2017 rumbo a Perú.
Allí llego su padre, Alberto Aguilar, hace poco más de un mes al ver que las autoridades del país andino habían paralizado el caso de su hija. Alberto había logrado reactivar la investigación y ayer la policía llegó hasta Patricia. La chica estaba sola, aislada en una cabaña en el corazón del Amazonas, junto a varios niños. En brazos tenía un bebé de un mes. Es su hijo y el de su presunto captor, Félix Steven Manrique, líder de la secta, que fue detenido. Patricia presentaba un aspecto sucio, está muy delgada y desmejorada. Ni siquiera tenía comida.
Poco antes de dar con Patricia, los agentes detuvieron al líder de la secta en una vivienda cercana, también en la selva. Con él estaban dos mujeres, madres de los niños que Patricia cuidaba. Una de ellas es la mujer de Manrique, que está embarazada. Estas mujeres también tenían un aspecto de abandono y de haber sufrido maltrato.
Félix Steven Manrique o el príncipe Gurdjeff asegura de ser heredero de Felipe VI y el el elegido para repoblar el mundo tras la Apocalipsis. Ahora está acusado de trata de seres humanos.