Se extirpa a sí misma los implantes de su pecho con la ayuda de un tutorial de Internet

Noticias Cuatro 23/04/2018 19:49

Tonia Rossington, residente en Skegness, Inglaterra, decidió tomar una drástica decisión para acabar con la ansiedad que le causaban sus implantes mamarios.

La mujer de 49 años, cayó en una profunda depresión después de tener que dar el pecho a sus tres hijos, lo que le provocó que estos se cayeran y perdieran su forma, según indica Metro.uk.

Su esposo intentó pagar una nueva operación para poder devolver la forma deseada a los senos de su mujer, pero el tratamiento era demasiado caro para el matrimonio. Rossington intentó entonces obtener el beneplácito de su médico de cabecera alegando que sufría una fuerte ansiedad, pero este le informó de que solo podría retirar sus implantes sin tener que acudir a una clínica privada si estos estaban rotos o le suponían fuertes dolores.

Ante la negativa de su médico y la imposibilidad de pagar servicio privado, Rossington decidió retirarse ella misma los implantes con la única ayuda de un espejo, un bisturí y un tutorial que encontró en Internet.

Gracias a que su cirugía previa la había provocado daños severos en el sistema nervioso, sus receptores de dolor habían dejado de funcionar correctamente, de este modo la mujer pudo deshacerse de sus implantes sin sentir prácticamente nada. "Tengo un estómago bastante fuerte y sabía que podría sacarlos yo misma", asegura al medio inglés.

A pesar de que Rossington asegura que dudó mientras lo llevaba a cabo, afirma que se hizo con una bolsa de hielo para adormilar la zona de la cicatriz de su primera operación de pecho e hizo una incisión sobre ella para poder sacar el implante.

"Después de un rato pellizqué la piel y no pude sentir nada. Saqué el bisturí e hice una pequeña incisión en el tejido cicatricial original y no pude sentir nada. Pensé: "Oh, esto no duele. Estupendo", sostiene.

Cuando finalmente logró extirparse los dos implantes, la mujer se puso unos apósitos improvisados y fue de inmediato al hospital dejando una nota de aviso a su marido, quien se encontraba en el trabajo.

A pesar de que el cirujano plástico Naveen Cavale, de la Asociación Británica de Cirujanos Plásticos Estéticos advierte de la peligrosidad del acto cometido por la Rossington, esta no sufrió grandes secuelas y ahora se muestra feliz de haberse ella misma sus implantes. "Nunca volveré a tener implantes, fueron el peor error que cometí ", lamenta.