La Manada de Manresa violó por turnos a la menor a la que llevaron a la habitación para que durmiera

  • El auto cree a la joven y destaca que su descripción coincide con la de los jóvenes detenidos

  • Haber encontrado unas prendas íntimas en el lugar de los hechos y llamada al 112, claves

Una noche de cubatas, porros y cervezas acabó de la peor forma. El auto del juez del Juzgado de Primera Instancia número 7 de Manresa al que ha tenido acceso Informativos Telecinco narra los hechos y justifica punto por punto por qué los jóvenes han sido enviados a prisión provisional. En este se señala que la menor de 17 años acompañó voluntariamente a un grupo de jóvenes de origen magrebí que había conocido "en la vía pública" hasta la casa ocupada donde ocurrieron los hechos.

Allí la joven "consumió tres cubatas y le dio un par de caladas a un porro, que añadió a las cervezas que había consumido durante el día sin comer nada". En esa casa, la menor bailó con uno de los presuntos agresores, hasta que uno de ellos le dijo que "la veía mal" y la invitó a "dormir". Pero no fue lo que ocurrió sino que los jóvenes aprovecharon el estado “empanado” de la joven para violarla por turnos. La joven recuerda tras penetraciones claras, una incluso con una eyaculación. Y tiene en la cabeza los rostros de los todos los presuntos violadores a los que describió con absoluta nitidez tanto en comisaría como en los juzgados. Dejó claro también que pudo llamar al 112, las llamadas están grabadas y confirman su versión de los hechos y que huyó dejándose ropa interior y cosméticos en la destartalada casa. Hechos que confirmó la policía que los encontró en el lugar donde sucedieron los hechos.

El Ministerio Fiscal califica jurídicamente estos hechos como un delito de agresión sexual tipificado en el art. 179 del Código Penal al haber acceso carnal por vía vaginal, y el artículo. 180.1.3 dado el estado de vulnerabilidad de la víctima. Con el agravante de que la joven es menor y sus presuntos abusadores mayores de edad. Los jóvenes se enfrentan a 15 años de prisión.

Un dato a tener en cuenta para el envío a prisión de los presuntos violadores es que el testigo que se encontraba en el lugar en el momento de los hechos corrobora periféricamente los hechos denunciados cuando explica a la policía que dos de los detenidos discutían por haber mantenido relaciones sexuales con la misma chica.

En cuanto a la declaración de los investigados, si bien acogerse al derecho a no declarar no significa la asunción de responsabilidad alguna, el sumario indica que no aportan argumentos en su defensa o versiones alternativas a la sostenida por la supuesta víctima.

El riesgo de reiteración delictiva viene dado por el hecho de que, según la perjudicada, alguno de los autores podrían ser consumidores de alcohol, hachís o cocaína, lo que puede llevar a una alteración de comportamientos, y que son un grupo de chicos sin trabajo y residencia fija que residen u ocupan un espacios sin luz y abandonados, idóneos para la comisión de estos tipo de hechos con mayor impunidad.