Guardar la leche en la puerta del frigorífico no es buena idea: te contamos por qué

Noticias Cuatro 17/11/2018 08:30

En la guía se muestran los alimentos que hay que guardar en cada parte del frigorífica para que a la hora de consumirlos estén en las mejores condiciones posibles y no se nos echen a perder. A continuación te mostramos la distribución correcta, según la web británica Good Housekeeping.

Cajones

En los cajones situados en la parte inferior del frigorífico deben situarse las frutas, hortalizas y verduras. Así permanecen frescos y aislados. Al ser alimentos que se pueden comer crudos, no absorberán el olor de otros alimentos por este aislamiento y por lo tanto se disfrutará más de su sabor.

Zona inferior

En la zona inferior podrían ir los lácteos, pero como es el lugar idóneo para el pescado y al carne cruda, mejor los ponemos en otra parte del frigorífico para distribuir mejor. Esta es la parte más fría del frigorífico y aquí, la carne y el pescado se mantendrán lo más frescos posibles para consumirlos mejor. Además, son alimentos que segregan fluidos, ya sea el agua del pescado o la sangre de la carne, y así se evita que gotee sobre otros alimentos, ya que no habrá ninguno más abajo.

Balda central

En la balda central del frigorífico deben ir los lácteos, entre los que está la leche. Aunque, como ya hemos descrito, estos productos también pueden conservar sus propiedades en las baldas inferiores, aunque este espacio es mejor para otros alimentos.

Zona superior

En la zona más alta del frigorífico, o balda superior de este, tienen que ir los elementos que no estén cocinados o no lo necesiten, como los fiambres. Aunque las sobras de las comidas también pueden situarse en esta zona.

Puerta del frigorífico

En la puerta del frigorífico deben guardarse alimentos con conservantes naturales tales como zumos o mermeladas, puesto que es la parte menos fría del electrodoméstico. Esto indica que guardar ahí la leche puede producir que la leche se ponga mala ya que necesita unas temperaturas más bajas.

Recomendación

Un consejo es no meter alimentos calientes en el frigorífico, ya que puede provocar un incremento en la temperatura produciendo alteraciones en otros alimentos y posibles intoxicaciones alimenticias.