Lavar la fruta antes de comerla es importante para tu salud: Te contamos por qué y cómo hacerlo

Noticias Cuatro 29/09/2018 08:30

La fruta o la verdura son alimentos que, normalmente, consumimos crudos, sin pasar por un proceso de cocinado, lo que implica que tomemos todo lo que lleva el alimento, tanto lo bueno como lo malo. Algunos alimentos como la carne o el pescado, durante el cocinado eliminan los posibles patógenos que llevan, pero no pasa lo mismo con los alimentos crudos. Por eso, es importante un buen lavado de la fruta o verdura, a parte pelarlo de forma adecuada.

Algunas de las claves para el buen lavado de la fruta se deben a la limpieza y al agua que usemos. El agua debe ser potable, como la del grifo y nunca debemos usar ningún producto, como el jabón, ya que con el agua es suficiente y el producto que empleemos puede perjudicar más que ayudar a la limpieza. Nuestras manos deben estar lo más limpias posibles, al igual que el lugar donde lavemos el alimento, ya que sino puede adquirir otras bacterias que anteriormente no tenía.

No es necesario tener un instrumental concreto para hacer el lavado, ya que las piezas pequeñas se pueden limpiar perfectamente con nuestras manos. Sin embargo, si se pretenden limpiar piezas más grandes, como la sandía o el melón, es recomendable usar algún tipo de cepillo de mano, que esté limpio y se use solo para esto. Además, si tiene hojas o superficies en mal estados debemos eliminarlas.

Algunas frutas se consumen con piel, como la manzana. Esto no es malo, ya que la piel contiene gran parte de las vitaminas y nutrientes de la fruta, pero es necesario lavarla en profundidad. Para mayor seguridad, es preferible dejarlas en remojo durante unos minutos después del lavado, al igual que las verduras, que hay que ponerlas en agua después de deshojarlas, si es el caso. Para secar el agua con la que hemos lavado la pieza es suficiente con papel de cocina, aunque si las piezas son pequeñas se puede usar un colador.

Si se consume la pieza de fruta sin piel, es importante lavar antes de pelar, para evitar que los patógenos pasen al interior del alimentos en el momento que le quitamos la piel. Además, no debemos pelar mucho más allá de la piel, ya que perderemos gran parte de las vitaminas que se encuentran en la parte externa de la fruta.