¿Somos más de ducharnos en pareja... o solos?

Noticias Cuatro 07/02/2016 20:29

La ducha se presenta como un lugar ideal para poner en práctica los deseos de la media naranja, en especial, más aún para aquellas parejas que no comparten casa (63%) frente a los que conviven bajo el mismo techo; un 41%. Sin embargo, no sabemos si con la edad, nos volvemos más pudorosos a compartir un baño con nuestra pareja.

Por ejemplo, entre 25 y 35 años son más propensos (47%) a bañarse en el mismo sitio que el 36% de los usuarios entre 35 y 45 años que admite hacer lo mismo. Eso sí, los resultados del estudio de Hansgrohe muestran que una ducha grande y amplia son mucho mejores para disfrutar del baño con tu pareja. Más de dos tercios de los españoles (70%) ansía mayor tamaño; sin embargo, el 80% de ellos quiere más espacio, sobre todo, para los enseres del aseo. Y es que compartir baño es lo que tiene.

¿CÓMO NOS COMPORTAMOS LOS HOMBRES Y MUJERES EN EL CUARTO DE BAÑO?

Asimismo, la encuesta también analiza los distintos hábitos de ducha según el sexo de los usuarios. ¿Quién valora más la privacidad? ¿Los hombres o las mujeres? Los resultados nos dicen que los españoles en general, valoramos la privacidad en el baño, pero concretamente es un aspecto mucho más importante para los hombres que para las mujeres, con un 51% frente a un 44%.

No obstante, en lo que sí cocinciden ambos es que el baño es como un refugio de tranquilidad donde poder relajarse en soledad. En este sentido, un porcentaje algo más elevado de hombres (81%) que de mujeres (77%) se arrepiente de tener que compartir el baño mientras se ducha, aunque solo el 3% lo atribuye a las aglomeraciones en el baño en las horas punta.

En cualquier caso, una de las conclusiones que se destacan del estudio es que, al contrario de lo que se pueda pensar, los españoles no somos tan pudorosos como creíamos.

¿AGUA FRÍA O CALIENTE?

En cuanto a las preferencias de ducha, un grupo significativo de hombres (27%) reconoce empezar con una ducha de agua caliente y finalizarla con agua fría para obtener un efecto estimulante, algo que atrae mucho menos a las mujeres, que sin duda prefieren ducharse únicamente con agua caliente.