El devastador paso de Gloria abre el debate de si se deben reconstruir las zonas afectadas o dejarlas sin urbanizar

  • La borrasca ha dejado numerosos daños materiales y con pérdidas millonarias

Gloria, la borrasca más dura que se recuerda en nuestro litoral mediterráneo, ha dejado un rastro devastador a su paso, con playas y paseos marítimos destrozados y con pérdidas millonarias. Por delante, la necesidad de reconstruirlos de cara a semana santa y la afluencia de turismo, de lo cual viven muchos vecinos de la zona.

Una decisión que plantea un debate: ¿deben dejarse la zonas afectadas igual que antes hasta el próximo temporal o hay que plantear un nuevo diseño urbanístico en los lugares más cercanos al mar?