Al grito de fuera moros, un grupo de vecinos de Jaén decidió "vengarse" por el robo con violencia cometido a un conocido por parte de un joven extranjero. Y lo hicieron de la peor manera posible. Enmascarados y vestidos de negro, recordando momentos que creíamos olvidados, una quincena de personas que además portaban armas blancas, agredieron a un joven magrebí -que nada tenía que ver con el caso anterior de robo- por pura xenofobia.

La Policía ya ha detenido al presunto autor del robo con violencia y a tres de los posibles responsables de la última agresión brutal. Algo pasa en la sociedad cuando la ley es sustituida por tomarse la justicia por su mano. Para pensar en ello. Perdida la fe en el imperio de la ley, perdida la razón. Todo ocurrió como venganza al atraco de un anciano de la zona. Entonces llegó la caza al moro.

Antes, un anciano había sido víctima de una atraco con violencia tras negarse a dar tabaco a un joven que ni corto ni perezoso cogió su bastón y le golpeó con saña. Además de eso le robó una cadena de oro. Los vecinos del hombre decidieron que eso no podía quedar así y fueron al lugar de los hechos donde sabían que se encontrarían a jóvenes magrebíes sin techo. Y llevaron a cabo sus acciones

Gracias a las investigaciones policiales, se ha podido saber que los presuntos agresores se citaron para pegar a través de un grupo de WhatsApp, donde aparecían claras instrucciones sobre dónde quedar, a qué hora y lugar, así como la manera en la que debían ir vestidos: "ropa oscura, rostro tapado y armados con palos y armas blancas para dar un escarmiento”. El motivo, visto que el atracador ya había sido detenido, era otro.

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