El 20 de septiembre de 2017, la prensa inglesa publicó la muerte de Sophie Lionnet, una niñera 'au-pair' francesa, en Reino Unido que conmovió a la población. El asesinato se descubría cuando los vecinos de la vivienda donde trabajaba la joven llamaron a la policía porque los dueños de la casa estaban haciendo una barbacoa con un olor bastante extraño.
Ante esta llamada, la policía inglesa se personó en la vivienda de Sabrina Kouider y su pareja Ouissem Medouni y, nada más entrar en la casa, descubrieron que los dueños del chalet estaban intentando quemar en las brasas a su niñera muerta.
Cuatro meses después de que se hallase el cuerpo sin vida de Sophie Lionnet se ha celebrado el juicio contra los acusados. En este proceso, tanto Sabrina Kouider y Ouissem Medouni han confirmado ser las personas encargadas de intentar calcinar el cadáver de la niñera. Lo que sí que han negado en todo momento es ser los responsables de la muerte de la trabajadora.
Según apuntan diferentes medios ingleses como Daily Mail o The Sun, la procesada se ha mostrado durante todo el litigio bastante afectada y no ha sido capaz de contener las lágrimas.
Estos mismos medios han asegurado que en una de las ocasiones, Sabrina Kouider se ha dirigido entre sollozos a su pareja y le ha dicho: "Diles que yo no lo hice". Por el momento, el magistrado encargado del caso no se ha pronunciado y todavía no se ha hecho pública la sentencia.