La reunión entre el Gobierno y las comunidades autónomas en la que se ha discutido, entre otras medidas, la posiblidad de establecer un toque de queda para restringir las salidas nocturnas (y los "botellones", segíun Ximo Puig, el foco de contagio más importante) ha concluido. Salvador Illa ha anunciado que, de momento, esta decisión queda paralizada, tras una votación en la que todas las comunidades han estado a favor, excepto Madrid y Euskadi, que se han abstenido.
Madrid, que fue la primera región en plantear la posibilidad de establecer un toque de queda desde las doce de la noche hasta las seis de la mañana, pero que se echó para atrás al saber que dicha medida requiere la vigencia del estado de alarma, se ha justificado de esta forma: quieren saber si el toque de queda afecta a toda la movilidad o sólo a lo referente a las actividades nocturnas.
Salvador Illa ha decidido, por tanto, aplazar la decisión global del toque de queda, aunque haya sido apoyada por la mayoría de las comunidades. El Gobierno buscará primero la cobertura jurídica para aplicarlo, sin la necesidad de que esté vigente el estado de alarma.
El que sí sigue activo en Madrid decaerá este sábado a las 16:47 horas, ya que el Ejecutivo no contempla la posibilidad de pedir una prórroga. Este viernes, por tanto, Madrid tendrá anunciar las medidas que se imponen a partir de entonces.