Antes de dar paso a Agustín Martínez, Carme Chaparro ha lanzado una pregunta al aire: “¿Su carácter peleón podría hacer de él un buen político de ultraderecha?”, cosa que le ha molestado al abogado porque no quiere que se le ligue con una tendencia política como esa. Carme le ha explicado que era una pregunta retórica y que sólo hacía referencia a su forma “insistente de trabajar”.