Hacinadas en un camión, deshidratadas, iban 134 personas. De ellos, 72 eran niños. Son centroamericanos que querían entrar en Estados Unidos a través de esta zona en México. Las mafias los dejaron tirados aquí, en una carretera. Afortunadamente, se dio la voz de alarma y pudieron sacarlos del vehículo a tiempo.